Un año después, por fin los catalanes hemos conocido a Marcela Topor.
Por si no ha visto el Fora de Sèrie de hoy, en TV3, Topor es la mujer de Carles Puigdemont. Y si no la conocíamos mucho hasta ahora es porque durante este tiempo ha decidido no ejercer de "la señora de" sino seguir haciendo su vida.
La cosa era que, teniendo en cuenta que quien la entrevistaba era Pilar Rahola, había dos preguntas previas que esperaban respuestas: 1/ ¿la personalidad acaparadoramente mediática de Rahola se llevaría Topor programa abajo como una riera del Maresme en plena tormenta? i 2/ ¿este encuentro sería una segunda parte del famoso encuentro de la guitarra este verano en Cadaqués?
No se vaya, enseguida llegan las respuestas, pero antes le explico un poquito cómo ha ido el resto.
Rahola, que le llama Mars y no Marcela, nos ha dicho que la ha escogido porque es una gran desconocida, porque ha tenido una vida interesante en la Rumania de Ceaucescu y porque tiene opinión.
I Mars nos ha explicado que es desconocida porque es discreta y que, en todo caso, en Girona sí que la conocen. Y la primera parada para charlar ha sido en el que posiblemente es el cruce más famoso de la ciudad, la del Palau Agullana con las escaleras de Sant Martí. Justamente, cuando a Carles Puigdemont le piden que escoja el rincón preferido de Girona, también escoge este.
Y allí Topor se ha encontrado con la primera pregunta personal de la noche: ¿Carles es romántico? Respuesta: "sí, sí... depende... es mesurado".
Después hemos sabido que el día de la investidura no había nervios porque todo fue muy rápido, como rápida ha sido la huida del lugar a causa de la lluvia. Y, a falta de paraguas, Rahola ha usado su chaqueta para cobijar a las dos.
Ya dentro del Café Le Bistrot, que está allí al lado, más preguntas. Y más respuestas.
- ¿Sacrificas tu profesión y tu vida por la carrera de él? Hago lo mismo que hacía antes y estoy sacando adelante los mismos proyectos que ya tenía. La vida familiar continúa como antes.
- ¿Desde que Carles es president, tienes miedo de que vaya a la cárcel? "No tengo nunca miedo. Y no pienso en ello. Soy positiva y optimista. Pensar en eso no es bueno".
- ¿Y las criticas, como las llevas? Las ignoro.
- ¿Y lo que dicen de él en según qué medios anticatalanes? No lo miro, porque no me aportaría nada bueno. Eso no lo considero periodismo y es muy triste. No tengo por qué mirarlo.
- ¿A qué otra primera dama te pareces? A ninguna. Y no intento parecerme a nadie. (Repregunta) ¿Pero Helena (Rakosnik, mujer de Artur Mas) te habrá dado algún consejo, no? Es muy buena persona y tenemos muy buena relación, pero no quiero parecerme a nadie. (Vaya, que no, que yo soy yo).
- Podría suceder que Carles fuera presidente durante más tiempo de lo que teníais previsto. ¿Estáis preparados para asumirlo? Hay muchos escenarios posibles y las cosas cambian muy rápido de un día para el otro. Estamos preparados para todo y yo me adaptaré a la decisión de Carles.
... y, de repente, aparece por allí Matthew Tree. ¿Por qué? Bien, Topor hace un programa en inglés en El Punt Avui TV y Matthew es inglés. Han charlado un rato sobre Catalunya y Gran Bretaña... hasta que Topor ha sacado unos huevos de gallina pintados a mano por unas monjas ortodoxas de Bucovina, en el norte de Rumania, y que son típicos de Semana Santa (por cierto, los huevos estaban cocidos).
Ha sido cuando la invitada ha dicho: "Me siento catalana, pero intento mantener mi identidad" y ha explicado que habla rumano a sus hijas.
- ¿Conservadora con las tradiciones y progresista con las ideas? Me gusta seguir las tradiciones y tengo una mentalidad abierta.
Entonces Rahola ha exclamado: "Yo también tengo un regalo". Y Matthew Tree ha dicho que tenía que coger el tren y ha huido. Y el regalo no ha aparecido. Error de montaje, pero sí que lo ha hecho una encuesta made in Rahola:
- ¿Blanco o negro? Los dos.
- ¿Dónde habéis pasado una noche romántica? En París.
- ¿TV o Premsa Escrita? Las dos, pero quizás ahora la TV por el proyecto que estamos desarrollando.
- ¿A quién no entrevistarías nunca? A todo el mundo, soy curiosa. ¿Incluso a un enemigo? ¡Y tanto! ¿Por que no?
Y aquí ha sido cuando la Rahola ha sacado aquella parte de ella que se hizo famosa por ir rompiendo camas (con la inestimable ayuda de su marido) y le ha preguntado: "¿El sexo a la hora de ir a dormir, a cualquier hora, en cualquier rincón, le ponemos alegría en la cosa"?. Topor ha hecho un gesto, una mueca de incomodidad, ha sonreído y ha soltado: "Evidentemente (refiriéndose a poner alegría). Se trata de disfrutar pero, ¿cuál es la pregunta, exactamente"?.
Y Rahola ha insiste: "Hay un lugar o una hora para practicarlo"?. I Topor se ha zafado con un": Como otras preguntas que me has hecho, te diría que depende. Depende del momento".
Cambio total de registro y a la pregunta de "¿caganer o casteller"?, la respuesta ha sido "casteller" porque los admira por su espíritu de equipo. La de "¿Catalunya o Rumania"? Las ha resuelto repitiendo lo que ya había dicho antes sobre el tema, que le recuerdo que ha sido: "Me siento catalana, pero intento mantener mi identidad".
Y en este momento han cambiado los papeles. La periodista Topor ha transformado la cara y el ademán y le ha hecho ella un cuestionario a la invitada Rahola. "Ahora me siento más cómoda, ahora estoy en mi papel", ha dicho.
Y la primera pregunta ha sido: "En la cama o en la mesa"?. "Con la edad mejor en la cama". La segunda ha sido un zasca!!! destacado: ¿"Cuánto rato puedes estar callada sin decir nada? Te cuesta callar"?... Y ha aprovechado para comentar: "a mí me gusta más escuchar" Rezascaaaaa!!! Como diciendo, ¿verdad? Tercera: "¿Àngel Colom o Josep Cuní?". "Los dos". Cuarta: "¿Qué no te gusta del independentismo?". "La falta de autocrítica". La quinta tampoco ha estado mal: "Una cena especial, con Mas o con Puigdemont"?. Respuesta: "En este momento le puedo sacar más punta a Puigdemont, pero quiero mucho a Mas... Con Mas una cena con corbata y con Puigdemont una paella". La sexta pregunta ha contestado la segunda que yo me hacía al inicio de esta pieza: "¿Después de comer, preferirías cantar con los amigos "Let it be" o Paraules d'Amor"?". Respuesta: "con los amigos, cantar siempre y puestos a escoger, Paraules d'Amor". Y la última: "Leer clásicos de la literatura o romper un travesaño de la cama"?. Respuesta: "Los travesaños los rompe mi marido (pobre Roberto, aquel hombre tranquilo y buenazo, ya ha recibido), pero el sexo está sobrevalorado".
Y aquí ha aparecido una paella y Rahola ha aprovechado para contraatacar: "Tú eres muy prudente, ¿pero debes ser muy apasionada"?. Topor sonríe, hace una pausa y, mirando fuera de cámara, suelta un "¿Tú crees? Después te lo explico"... y han empezado a comerse el arroz...
Y cuando pensabas que la cosa ya se había acabado, han ido al teatro municipal de Girona a hablar de teatro, porque Topor llegó a la ciudad formando parte de una compañía de teatro. Y allí nos ha dicho que empezó a hacer teatro para superar la timidez. Y ha salido el tema Ceaucescu, que Topor ha resumido diciendo que aquella era una época gris y dura, que no pasó hambre pero mucha gente sí, que no sintió miedo pero que se sentía vigilada, y ha explicado una cosa que sirve para entender muchas cosas de aquella Rumania y de la posterior: ir a misa era una señal de protesta contra la dictadura.
Rahola ha aprovechado para preguntarle si era creyente y Topor ha hecho nuevamente la cara de "esta pregunta es demasiado personal" y, efectivamente, lo ha verbalizado: "esta cuestión es muy de mi intimidad" y lo ha resuelto con una variante del depende que ha ido saliendo a lo largo de la entrevista.
He aprovechado la publicidad para mirarme lo que sucedía en Twitter, el lugar perfecto para saber que piensa la gente sobre los programas de TV mientras se emiten. Y allí pasaban dos cosas: 1/ muchas críticas a Rahola por el tono de la entrevista, que consideraban frívola, y también por la elección del personaje y 2/ que #RaholaToporTV3 era la segunda etiqueta del momento por detrás de #Gala14GH17. Después de leer un mensaje de un colega donde me decía que los catalanes no queremos reconocer que nos gusta el Hola, he vuelto a la cosa para descubrir que el primer beso de la pareja fue en París, que Topor aprendió primer catalán que castellano y que se sacó el nivel C en 9 meses.
Y cuando pienso, por segunda vez, que aquello ya se acaba, en el teatro ha aparecido Salvador Sunyer, el hombre que más ha hecho por el teatro en Girona durante los últimos años con el Temporada Alta. Y, seguidamente, otra aparición, la del espíritu de Xavier García Albiol, conciudadano de Rahola y conocido azote de los rumanos. Concretamente de los gitanos rumanos que viven en Badalona y a quienes hace dos campañas municipales culpó de todos los males. Expectación por lo que tiene que decir Topor sobre el tema: "Fue triste. Todas las generalizaciones son malas. Una cosa puntual negativa no quiere decir que todas las personas de aquel país sean iguales. Yo cuando oigo estas cosas, las ignoro. Todo aquello me indignó mucho". Y entonces sí que se ha acabado la entrevista-charla.
Conclusión y respuesta a la primera pregunta del principio: la pareja Puigdemont-Topor es una competición de discreción, prudencia y serenidad. Y de tener las cosas claras. Y Marcela Topor ha mantenido la línea roja muy clara a una Rahola que ha intentado cruzarla varias veces sin éxito.