Me llamo Noelia Ceroni, soy mujer, uruguaya y madre de familia numerosa.

Esta frase es la que pone mi perfil de Twiter, un perfil que hace dos días tenía 280 seguidores, y a estas alturas ha triplicado la cifra.

Eso ha pasado porque publiqué un hecho que me pasó el lunes a primera hora de la mañana en el Registro Civil de Barcelona. El hecho es que, después de 4 años de trámites, me denegaron la nacionalidad española.

No es un hecho excepcional, ni mucho menos, le pasa a muchísima gente cada día, pero quizás en mi caso, después de 22 años viviendo aquí, de tener 4 hijos, de sentirme ciudadana por lo que se refiere a los deberes pero no a los derechos, la explicación para la denegación es que tengo "falta de arraigo en la sociedad española".

Literalmente: "Que la interesada no ha justificado grado de integración en la sociedad española conforme a lo previsto en el art.22.4 del Código Civil (…) Que la interesada no se encuentra adaptada a la cultura y al estilo de vida españoles".

A partir de aquí, me propongo presentar un recurso, porque encuentro del todo injusto este hecho y que es una resolución que falta a la verdad.

Sin nacionalidad se nos ven afectados nuestros derechos (que no los deberes) como ciudadanos

Mi historia es como la de cualquier migrante que vive o malvive en este país: llegué muy joven, buscando una vida diferente y aquí me quedé... De eso hace más de 22 años, en los que he trabajado, estudiado, he formado una familia, he tenido hijos, he aprendido a pensar en una lengua que no es la materna y, por encima de todas las cosas, he aprendido a amar la tierra que me acogió.

Llevo a mis hijos a escuelas e institutos públicos, formo parte de las AFA y pertenezco a entidades que llevan a cabo mejoras para las personas que vivimos en este país.

Siempre he participado activamente en la sociedad y lo seguiré haciendo así, digan lo que digan las resoluciones burocráticas.

Se me ha ofrecido hacer el trámite de nuevo, volver a pasar el examen, que se ve que ahora se hace pagando al Instituto Cervantes y parece que así será más fácil que no me la denieguen. Pero después de pensarlo mucho, he decidido que presentaré un recurso a la resolución porque la encuentro del todo injusta.

Me gustaría que a partir de mi caso se visibilizara la situación que vivimos, día tras día, las personas migradas en este país. Sin nacionalidad se nos ven afectados nuestros derechos (que no los deberes) como ciudadanos.

Quiero agradecer todas las muestras de apoyo recibidas. Toca seguir trabajando para conseguir un país mejor para todas las personas que nos sentimos y que somos de aquí y de allí de donde venimos.

 

Noelia Ceroni es afiliada a la Intersindical-CSC