¿Qué pasaría si, dentro de cien años (o los años que hagan falta para desacomplejar nuestra sociedad), se descifrara la lengua ibérica y se descubriera que el vasco y la lengua ibérica son, en realidad, la misma lengua? Vista la reacción que tiene mucha gente cuando se entera de que el valenciano y el catalán son la misma lengua, deduzco que podría haber un desbarajuste gigantesco. Pensemos en ello un momento. ¿Qué pasaría con los machos ibéricos? ¿Cómo les explicaríamos que no son quienes pensaban ser sin destrozarles la vida? ¿Cómo encajarían que los verdaderos machos ibéricos, los verdaderos habitantes de Hispania, desde hace siglos, no son ellos sino los vascos?

De hecho, siempre me ha parecido muy inverosímil que el vasco, una lengua que no es indoeuropea, haya aparecido de la nada y tenga un origen tan desconocido. No tiene demasiada lógica. Sin embargo, es la teoría que tiene más adeptos— quizás sea la teoría más cómoda para la mayoría, o quizás tengan razón y las dos lenguas no tienen nada que ver. Algún lingüista, incluso, defiende la idea de que el vasco podría provenir del dogón, una lengua hablada en Mali (al lado de casa). Lo que más me sorprende es que la hipótesis que más se rechaza es la que dice que el vasco podría ser el resultado de la evolución de la lengua ibérica (bascoiberismo); prefieren pensar que está emparentada con una lengua que está en otro continente. Que yo sepa, en esa época no había Ryanair; eso sí, todo el mundo tiene derecho a pensar lo que quiera, faltaría más.

Por último, me gustaría mencionar también el grupo de románticos que se preguntan si el castellano procede de la lengua ibérica. Os lo respondo de un modo sencillo: no. Y ahora de un modo algo más complicado: el castellano es una lengua indoeuropea y flexiva; la lengua ibérica, en cambio, no es ni una lengua indoeuropea ni flexiva, es aglutinante, lo que hace imposible que sean de la misma familia.

Pero, como esto es un relato de ficción, sigamos con la teoría de que son la misma lengua, que la encuentro muy interesante. ¿Qué significaría esta nueva realidad en la práctica? ¿Cómo se lo tomarían los españoles cuando supieran que los habitantes más antiguos que se conocen de la Hispania son los vascos, aquella gente que habla una lengua muy complicada que no entiende nadie, y que, además, aquella lengua tan complicada que hablan y que no entiende o no quiere entender nadie es la lengua natural y propia de este territorio y que, por lo tanto, es la lengua que deberíamos hablar todos los españoles?

A mí, personalmente, me gusta la idea. De hecho, ya he empezado a hojear la gramática del euskera, y debo deciros que es apasionante. También tengo que deciros que no todo el mundo es candidato a aprender esta lengua; a las personas con mentalidades obtusas les costará mucho aprenderla, y seguramente se excusarán diciendo que no tienen facilidad por las lenguas. Yo, por si acaso, además, estoy dando clases de aurresku y he aprendido a tocar el txistu. Eskerrik asko, datorren astera arte.