El pasado febrero de este año la Cámara de Comercio de España y el Consejo General de Economistas publicaron un informe económico relativo a las comunidades autónomas, de 180 páginas. Titulado 45 años de evolución económica, social y empresarial de las comunidades autónomas en España, el informe tiene un carácter descriptivo sobre cómo han avanzado las regiones en los ámbitos institucional, macroeconómico (PIB y financiación) y diferentes bloques de interés, como mercado de trabajo, educación, sanidad, I+D, renta, ahorro, fiscalidad e inversión. Al final incorpora algunos aspectos empresariales, como internacionalización, productividad o innovación, todo a nivel regional.
Estamos más ante una recopilación estadística comparativa interesante que un análisis económico propiamente dicho. Sin decirlo de manera explícita, del estudio se desprende que la de las comunidades autónomas es una historia de éxito. En conferencia en el Col·legi d’Economistes de Catalunya que se celebrará la noche del día de hoy, dos economistas que han analizado el documento en profundidad (Jordi Angusto y Josep Reyner) discutirán, a partir de una visión crítica, si efectivamente estamos ante una historia de éxito. Me referiré a los detalles de su conferencia en un segundo artículo.
De momento querría recoger algunos aspectos periféricos del trabajo que creo que son relevantes en el marco del informe, por el trasfondo político que desprende. Indicamos previamente que hacer un balance socioeconómico de 45 años de comunidades autónomas, no se ajusta a la realidad del despliegue del sistema autonómico, dado que las que más recorrido tienen son Catalunya y Euskadi (desde 1979); las que menos tienen son las Islas Baleares, Castilla y León, Extremadura y Madrid, que se incorporaron en 1983. Aunque el estudio aporta algunos datos estadísticos de 1975 y el 2020, que suman 45 años, en realidad los años bajo regímenes autonómicos son algunos menos.
En algunos puntos el informe parece un instrumento de propaganda política, sobre lo cual no hay nada que decir; lo extraño es que lo digan una cámara de comercio y un colegio profesional de economistas, que se tendrían que guiar por análisis técnicos rigurosos
Uno de los capítulos del trabajo está dedicado a situar las comunidades autónomas en el marco del ordenamiento jurídico español (capítulo 3), a través de la evolución de los diferentes estatutos de autonomía y de la jurisprudencia más relevante del Tribunal Constitucional. Referido a Catalunya, el repaso acaba, como no podía ser de otra manera, con que el Estatuto de Autonomía fue recurrido por diferentes partidos políticos en siete ocasiones, y finalmente se dictó la STS 31/2010 de 28 de junio, que declaraba 14 artículos como anticonstitucionales.
Sin embargo, antes del capítulo indicado, hay uno referido al territorio y la demografía de las regiones, en el cual se da un breve repaso histórico de las idas y venidas de la descentralización en España, para llegar a la piedra angular de toda la arquitectura actual, que es la Constitución. Esta defiende la diversidad y la descentralización, aunque, sospechando que la cosa llevaba riesgos asociados (como derivar en debates identitarios e independentistas, guiados por nacionalismos no mayoritarios) había que tener un cortafuego. Y este es, nos recuerda el trabajo, el artículo 2 de la Constitución, referente a la "invisibilidad de la nación española, principal instrumento de freno a las intenciones separatistas de algunos dirigentes en diferentes momentos". En el informe se sostiene que la suma de las autonomías es el "conjunto de nuestra nación", España.
Otro aspecto periférico que me parece relevante del trabajo en cuestión son los prólogos de los presidentes de las instituciones que los publican, la Cámara de España (liderada por José Luis Bonet) y el Consejo General de Economistas (encabezado por Valentín Pich, las últimas declaraciones del cual que se le conocen son que hay que defender la unidad de mercado, que España es un estado federal o que es innegable que el modelo económico de Madrid ha sido una historia de éxito. El prólogo de estos dos catalanes es un homenaje a la Constitución, a un estado de las autonomías que sitúa España entre los estados más descentralizados del mundo, que defienden que con las autonomías se ha producido un progreso impresionante, para acabar haciendo un llamamiento a que tenemos que seguir más unidos que nunca.
En algunos puntos el informe parece un instrumento de propaganda política, sobre lo cual no hay nada que decir; lo extraño es que lo digan una cámara de comercio y un colegio profesional de economistas, que se tendrían que guiar por análisis técnicos rigurosos. En el próximo artículo veremos si el tema ha sido, efectivamente, un caso de tanto éxito como dejan entender.