"No nos atrevemos a hacer muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas". Es una de mis máximas preferidas de Séneca, filósofo, político y dramaturgo, uno de los senadores más influyentes y respetados del imperio romano. Nacido en Córdoba el año 4 antes de Cristo, su libro La vida feliz suele acompañarme en mis viajes. Es uno de los tratados morales clave dentro de su obra. Ahora que emprendo un nuevo viaje, me lo releo y encuentro luz para el camino.
Afronto con honor e ilusión un importante cambio en mi vida que quiero compartir con vosotros, ahora que ya se ha hecho público el nombramiento en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya: a petición de la Honorable Consellera de Cultura, Laura Borràs, me incorporo al equipo de trabajo del Departament, en Barcelona, como su jefa de gabinete. Es un reto que acepto con la máxima responsabilidad y lealtad, al país y a mi amiga. Sólo puedo dar las gracias por la confianza y decir que trabajaré incansablemente, con energía, amor y constancia por la cultura y por la República Catalana y que llevaré siempre en los labios el nombre del Ebro.
La cultura siempre ha sido mi ámbito de vida. También de trabajo. Mi río particular y yo, como pez en el agua. Busca un trabajo que te guste y dejarás de trabajar, decía mi yaya, la yaya Mercedes. Y eso hago y eso seguiré haciendo. Ahora, desde otra óptica. Seguiré creando música (¡no dejes de cantar!, me piden mis amigos) y seguiré subiendo a los escenarios para interpretar mis canciones, guitarra en mano, aunque a partir de ahora no podré dar tantos conciertos como los que he venido haciendo los últimos años porque tendré otra ocupación apasionante a la que dedicarme en cuerpo y alma.
La burocracia se puede aprender, la lealtad no se enseña
Esta nueva etapa implica grandes cambios. De entrada, vivir en Barcelona. Ya tengo reservado un pequeño estudio en la zona de la Barceloneta: ya que tengo que estar lejos de casa, al menos estar cerca del agua. Además, tendré que dejar de ser la portavoz de la Plataforma Trens Dignes de l'Ebre-Priorat; los compañeros que continuarán la tarea están bien preparados y seguiré de cerca la lucha, así como la de Lo riu és vida. El nuevo trabajo también es incompatible con hacer de tertuliana en El matí de Catalunya Ràdio, con Mònica Terribas, y en L'IIla de Robinson, de El Punt Avui TV, en Girona. Y también tendré que dejar de jugar y competir en el equipo sénior femenino del Club Bàsquet Cantaires Tortosa. A todas y todos, os echaré de menos y os agradezco las experiencias vividas porque me habéis dejado aportar y me habéis permitido aprender. Un enriquecimiento que seguro me ayudará en este nuevo camino. Y a mis amigos, familiares y especialmente a mis sobrinos a quienes no podré dedicaros todo lo tiempo que hasta ahora teníamos, os pido que seáis condescendientes conmigo, iremos encontrando la manera de seguir compartiendo trocitos de vida.
Aprenderé rápido mis nuevas funciones y apoyaré a la Honorable Consellera, como lo he hecho durante todo el tiempo que llevamos de sincera amistad. La burocracia se puede aprender, la lealtad no se enseña. Gracias, Laura. Gracias, consellera. Al servicio del país, también del conseller Puig, del president Torra, del president Puigdemont. Aquí me encontraréis. Gracias a todo el mundo por las innumerables muestras de apoyo y de ánimos. Nos seguiremos encontrando semanalmente los lunes en esta columna de El Nacional para compartir pensamientos y vivencias. Acabo como he empezado, con Séneca: "Vivir a veces es un acto de coraje".