Tal día como hoy del año 1894, hace 128 años, en Cervera; nacía Joan Comorera i Soler, que en el transcurso de su vida sería una de las personalidades políticas más relevantes de la primera mitad del siglo XX catalán. Comorera fue uno de los fundadores y un destacado dirigente de la Unión Socialista de Catalunya, U.S.C. (8 de julio de 1923), inicialmente presidida por Rafael Campalans. Y fue uno de los fundadores y máximo dirigente del Partido Socialista Unificado de Catalunya, PSUC. (23 de julio de 1936); que, a pesar de tener una escasa representación en el Parlament (tan solo cinco diputados), jugó un papel fundamental en la Catalunya de la Guerra Civil (1936-1939). Durante aquella etapa, el PSUC tuvo su sede central en el Hotel Colón, requisado a inicios del conflicto.
Después del golpe de Estado militar que condujo a la Guerra Civil Española (19 de julio de 1936); el president Companys creó el Comité de Milicias Antifascistas, que impulsó a los anarquistas (sin representación en el Parlament) a una posición de dominio político y social. Aquel Comité, que se reveló como el error más grave de la carrera política del president Companys, lideró la Revolución en la retaguardia; que fue un fracaso al no saber transformar aquella ilusión colectiva en una realidad. Y también sembró el país de caos y de desconcierto (sus Patrullas de Control asesinaron a miles de personas por su ideología conservadora o independentista; o por su condición o confesión religiosa).
En octubre de 1936, cuando el país vivía inmerso en un caos absoluto, Comorera, Companys y Tarradellas; tres personalidades con un perfil muy diferenciado, pero con un objetivo común, se conjuraron para acabar con el desorden y la criminalidad impuestos por la CNT/FAI. Derogaron el Comité de Milicias e iniciaron el asedio a los anarquistas, que culminaría con las Jornadas de Mayo de 1937; una guerra civil en la retaguardia republicana. La victoria del eje formado por las fuerzas de la Generalitat, los milicianos estalinistas del PSUC e independentistas de Estat Català; y el Ejército Popular de la República retornaría el orden a Catalunya. Pero, en contrapartida, la Generalitat perdería un paquete importante de competencias de gobierno que había ganado con anterioridad.
Comorera proclamó "Somos catalanes por naturaleza y somos españoles por coacción".