Tal día como hoy del año 778, hace 1.244 años, en Cassinogilum (en el valle medio del río Garona; y entonces ducado de Gascuña del reino de los francos), nacía Luis, quinto hijo de Carlomagno, rey de los francos; y de su segunda esposa legítima Hildegarda. Por lo tanto, en el momento de su nacimiento, ocupaba el quinto lugar en la línea sucesoria, por detrás de su hermanastro Pipino el Jorobado (hijo de Carlomagno y de su primera pareja Himiltruda); y de sus hermanos Carlos, Carlomán y Adalhaid; y por delante de su hermanastra mayor Alpaida (hija de Carlomagno y de Himiltruda), y de su hermana Rotruda. No obstante, la prematura muerte de todos los que lo precedían en la línea sucesoria, lo convertiría en el sucesor de Carlomagno (814).
Por este motivo, Luis, nombrado el Piadoso por su fuerte inclinación hacia la vida religiosa, acabaría destinado a la carrera militar. Con tan solo doce años (800) se lo puso a la cabeza del ejército franco que, partiendo de Girona, incorporó Barcelona al Imperio carolingio. En aquel momento, la futura capital catalana era una ciudad situada en tierra de nadie (la llamada "frontera") que se gobernaba como una especie de república municipal autónoma vinculada al poder político andalusí. Las fuentes revelan también que, en aquel momento, Barcelona conservaba las extraordinarias murallas de la época romana; pero, en cambio, por su particular relación con el poder cordobés, estaba custodiada, tan solo, por una pequeña guarnición árabe de un centenar de soldados.
Cuando los ejércitos francos de Luis entraron en Barcelona se encontraron una pequeña ciudad de, tan solo, unos 1.500 habitantes, que vivían dentro del cercado amurallado; pero mucho activa económicamente. Durante la etapa de teórica dominación árabe (717-800); se había conservado una parte relativamente importante del tejido económico de la época romana y visigótica; y seguía ejerciendo el papel de capital de un amplio territorio. Por este motivo sería convertida en sede de un nuevo condado que, en aquel momento, era el más meridional del Imperio carolingio. El primer conde nombrado por la nueva administración carolingia sería Bera; que era un producto del mestizaje entre las exiliadas oligarquías visigóticas durante la invasión árabe (717-723) y las élites francas.