La negociación entre Junts y el PSOE sobre la Ley de amnistía es muy importante. De ello depende el futuro de muchos independentistas en Catalunya y la legislatura en Madrid. El desenlace parece estar muy cerca del límite máximo fijado, el día 7 de marzo. No es de extrañar que marque la agenda política. En el caso del estado español, desgraciadamente, la agenda política implica también la agenda judicial y estamos viendo de nuevo cómo se posicionan judicialmente (políticamente) jueces y fiscales.
Este es el gran tema, pero no es el único. El tiempo pasa deprisa y también hay que mirar el calendario que se avecina porque el 2024 es un año electoral. Ha empezado Galicia, donde los resultados confirmarían la tesis de Ferraz, pero donde quien más pierde es el PSOE. La tesis de Ferraz, que Pedro Sánchez definió como la de “hacer de la necesidad virtud”, es entender que la forma de gobernar España es desmontar el poder del Madrid estatal, mediático, económico y judicial pactando con los nacionalistas.
En Galicia no han podido llevarlo a cabo porque la mayoría absoluta del PP no lo ha permitido. El gran crecimiento del BNG no ha sido suficiente y la derrota de los socialistas, muy importante. El PSOE lo achaca a falta de implantación territorial. Parece que la dirección socialista estaba preparada para asumir un mal resultado en Galicia. Incluso parece preparada para resistir a un más que posible mal resultado en las elecciones europeas. Pero en las elecciones catalanas se la juegan.
Hacer una implantación territorial en Galicia requiere tiempo. Un tiempo en el que tendrán que combinar la difícil tarea de tener acuerdos con los nacionalistas gallegos en el Congreso para gobernar España con la de recuperar los votos que estos les han quitado. En cambio, el PSC en Catalunya tiene buena implantación territorial; ese elemento no podrá ser excusa. Tiene un candidato consolidado, tampoco podrá ser excusa. Pero quizás tiene al electorado más despistado de lo que parece con el giro de guion de la amnistía.
¿Por qué creo que es muy importante que no gane el PSC? ¿Y que no gobierne? Porque es el PSC menos catalanista de la historia
Son muchos años defendiendo el argumentario contra el proceso, contra los presos políticos y el exilio ante sus vecinos y familiares como para, de repente, ilusionarse viendo a Sánchez defendiendo la amnistía y Zapatero la no violencia independentista. Sabiendo esto, ¿cómo calculan ganar? Pues, por un lado, dando a Illa un perfil de orden que atraiga a votantes catalanistas que piden buena gestión y, por otro, abocando la modernidad de Sánchez a movilizar a todo el votante progre metropolitano.
¿Por qué creo que es muy importante que no gane el PSC? ¿Y que no gobierne? Porque es el PSC menos catalanista de la historia. El más dependiente del PSOE de la historia. Y el menos comprometido con la defensa nacional de Catalunya de la historia. Tras el proceso en el PSC ya no hay contrapesos -el presidente Montilla los tenía- y la entrega a Ferraz -que hace y deshace en Catalunya como nunca se había atrevido- es total y absoluta. El PSC no garantiza ni lo que podemos considerar los básicos.
Aunque en determinadas reuniones hay mucho interés en decir que el PSC tiene la victoria asegurada en las próximas elecciones al Parlament de Catalunya no es así. ¿Puede ganar?, sí. ¿Lo tiene hecho?, no. Ni mucho menos. No van nada sobrados y lo saben. Lo que más números tiene para evitarlo es, evidentemente, una victoria del independentismo. ¿Cuál sería la receta infalible? Una lista conjunta. Por mucho que les pese, por mucho que parezca la canción del enfadoso, etc., sería una victoria total.
Mientras tanto, ¿qué más hace falta? Buen gobierno; no podemos decir que estemos en un gran momento en este aspecto, pero todavía hay tiempo para tratar de remontar. Modelo de país; lo que está empezando a hacer Junts es interesante, el país necesita valentía. En el momento en el que estamos, defender que el principal incentivo para votar a partidos independentistas es que no gane el PSC puede parecer poco ambicioso. Puede parecer que pido que se mantenga el poder por el poder sin tener claro qué hacer. Pero el poder por el poder sería un gobierno del PSC, y estos tienen claro lo que quieren deshacer.