1. Pedir perdón, pero no mucho...
Y, de repente le pasan a Carmen Chacón un tuit de Albert Rivera. Este:Y Carmen Chacón cree que el tuit es cierto. Y aprovecha el mitin del viernes por la noche para cargar fuerte contra Rivera. Tiene ganas. Hace días que arrastra el tema de la postura de Ciudadanos sobre la violencia de género. Hablé del tema ya hace un par de días. Es uno de aquellas cuestiones que ella cree que moviliza a su voto y que le permite marcar una postura ideológica. Pero, por desgracia, ¡¡¡el tuit es falso!!! ¡¡¡Ooooooh!!! ¿Era demasiado bonito, verdad? Y Rivera aprovecha para contraatacar...
Pasan las horas y Chacón no dice nada. ¿Realmente el tuit es falso? Sí, parece que sí, pero no hay respuesta. Expectación. Y siguen pasando las horas. Hasta que llega este sábado al mediodía. Y Chacón responde. Unas 16 horas después. ¿Y, qué hace? ¿Pide disculpas? ¿Rectifica? ¿Dimite, como pide la etiqueta que fue una de las más seguidas del día en Twitter?
Pues observe qué acaba haciendo:
O sea, sí, se ha disculpado. Pero no mucho. Y ha añadido una dosis del "y tú más". La última semana de campaña Chacón-Rivera promete ser bonita de ver.
2. Realmente, Carme Chacón tiene mala suerte.
Y antes de esta pifia que se tragó enterita y sin guarnición, Chacón también fue noticia por una sospecha.Miércoles por la mañana. El Periódico organiza un debate con los candidatos. En un momento dado, en Twitter aparece un tuit de Kim Aulet (@elsomatent). Observe lo que dice, observe algunas respuestas de otros usuarios y el comentario de Aulet...
¿Qué ha pasado? @elsomatent acusa a los organizadores, concretamente a Enric Hernández, director del diario, de haberle pasado previamente a Carmen Chacón las preguntas que le harían. ¿Cómo lo sabe? Pues tuit a tuit lo va explicando...
¿Es cierta la acusación? Bien, que yo sepa Chacón, no lo ha desmentido. Y no me consta que el diario afectado lo haya hecho. Lo he buscado y no lo he sabido encontrar. Seguramente poca habilidad mía. En todo caso, si El Periódico ha dado explicaciones, las reproduciré, como no puede ser de otra manera. Ah, por cierto, el periódico digital a quien se le quiso facilitar el trabajo, tampoco me consta que haya dicho nada.
3. Hola, he venido en hablar de mi debate
Pues no, durante 36 horas ni en Tele 5 ni en Cuatro existió el debate de Atresmedia (o sea, el de Antena 3 y La Sexta). El martes todos los medios hablando del tema y en los informativos de Mediaset apagón informativo total. No sé, quizás no tienen sintonizados los canales de la competencia. Bueno, o no leen periódicos de papel ni digitales. Ni tampoco escuchan la radio. No sé, o quizás viven incomunicados. O, como el martes era fiesta, se pasaron todo el día en la cama durmiendo. Para encontrar la primera referencia tenemos que ir a la mañana del miércoles, concretamente al programa de Ana Rosa Quintana. Y para ver una reacción en forma de respuesta, tuvimos que esperar al Sálvame, que se cachondeó directamente del debate. O al menos lo intentó.¿De qué fue la cosa? Pues en la web del programa lo explicaron todo...
La idea no acabó de convencer en Periodistadigital, que se la cargó directamente...
Y es que han nacido dos nuevos formados televisivos. El uno consiste en exprimir al máximo el debate que organizas tú en tu cadena a base de dedicarle horas y horas y horas de tu programación diciendo que aquello es lo más importante que está pasando en el planeta (aunque el resultado final sea como un pan alemán de molde de aquellos espesos que, cuando cortas una rebanada, al caer al plato, se oye ¡puuum!). El otro formato consiste en callar como un muerto cuándo el debate la organiza otra cadena. Esta tendencia demuestra que, realmente, el intercambio de ideas entre los candidatos es una excusa barata para la autopromoción de las diversas cadenas organizadoras y que lo que digan realmente sólo interesa para poder llenar de contenido tus programas.
4. Rivera está encantado con Marhuenda (o más)
La Razón publicaba el domingo una entrevista con Albert Rivera. El titular de portada que escogió el diario hacía referencia a los posibles pactos postelectorales y encajaba perfectamente con el titular elegido para tratar la aparición de Rajoy en La Sexta (por cierto, un medio del mismo grupo de comunicación). De manera tal que el mensaje era: votad PP, porque si no habrá una pinza en contra (izquierda) dirigida por Ciudadanos (derecha).¿Problema? Cuando leías la entrevista veías que Rivera no había dicho lo que La Razón publicaba en portada, aunque al titular de la entrevista que encontrabas en las páginas interiores, se insistiera en hacérselo decir. Observe la pregunta y observe la respuesta...
Rivera se quejó y el diario tuvo que rectificar el titular al cabo de unas horas en su edición digital...
En cambio, en la edición de papel, al día siguiente, ningún comentario, ninguna rectificación. Nada. Y eso que Albert Rivera les peinó en Twitter...
Pero vaya, si en otras ocasiones y con cosas más graves, lo que se ha publicado en La Razón en portada no se ha acabado de ajustar mucho a la realidad, ¿ahora tenemos que hacer aspavientos de una frase un poquiiiito tuneada a gusto? ¿No, verdad?
5. Marcelo Fernández Díaz
Víctor Amela entrevistó a Jorge Fernández Díaz en La Vanguardia. Hablaron de todo, pero el tema que ha llenado horas y páginas de comentarios ha sido Marcelo. Que un ministro del Interior diga que tiene un ángel de la guarda llamado Marcelo y que la ayuda a aparcar el coche es una de las afirmaciones más IN-SU-PE-RA-BLES que es posible leer en un país occidental.El problema no es que un señor a punto de la jubilación piense eso, sino que este señor sea ministro del interior y, además... ¡¡¡LO EXPLIQUE!!! Sí, ya sé que muchos de sus votantes estarán encantados con la revelación, pero que la mayoría de una sociedad lea que quien tiene que velar por su seguridad habla de un ángel aparcacoches que se llama Marcelo... Bien, pues eso, que esperamos que si aparca en la zona azul, Marcelo vaya a cambiarle el papelito cuando toca.
6. El hipster que no lo era
También se ha hablado mucho del vídeo del PP donde aparecía un hipster que resultaba ser votante de Rajoy. La campaña de ficción para intentar demostrar que votar PP no es exclusivo de las personas mayores de la España del trigo, ha llegado acompañada de una fotografía de Rajoy con un individuo que nos lo querían vender como hipster profesional.Ah, pero en el siglo XXI, el siglo de las redes sociales, cualquier persona tiene un pasado digital y este pasado se puede encontrar fácilmente. Y ha resultado que el señor de la izquierda (vaya, el que no es Rajoy) no es hipster. No, Joaquín Martín, nombre real del personaje en cuestión, es concejal del PP en Pizarra (Málaga) y es tan y tan moderno y alternativo que en su cuenta de Facebook dice que le encanta la Semana Santa, el Rocío y las corridas de toros. Sí, y además en momentos de hipermodernidad retuitea tuits del grupo neonazi griego Amanecer Dorado...
Parece mentira que los ideólogos de las campañas políticas todavía no sepan que la red tarda minutos en desenmascarar las mentiras, los fraudes, las estafas y las meteduras de pata. Pero claro, si hay quien todavía piensa que la manera de solucionar un tuit desafortunado es borrarlo, ¿qué podemos esperar, verdad?
7. De "la niña" de Rajoy en los "memes del hipster de Rajoy"
Lo siento, no me puedo resistir a reproducir dos de los memes dedicados al tema "El hipster de Rajoy". Porque otra cosa importante a tener en cuenta de Twitter, aparte de que es imposible hacer desaparecer lo que se ha publicado, es que un minuto después de suceder cualquier cosa, ya hay centenares de usuarios demostrando su talento.Hace muchos años, una de las secciones de más éxito de la revista El Jueves eran los fotomontajes. Primero hechos con tijera y pegamento. El encargado de elaborarlos era Fer. Tenía recortados centenares de cabezas de personajes famosos y centenares de cuerpos que sacaba de anuncios de revistas extranjeras. Cuando salía una noticia que lo inspiraba, buscaba cabeza y cuerpo que le fuera bien para la idea que tenía. Y resuelto. Después llegó el Photoshop y la cosa permitió perfeccionar la ejecución. Ahora ya no tiene ningún sentido que una revista semanal de humor haga fotomontajes. Por genial que sea la idea, cuando tú la publicas, aparte de que ya ha quedado más que antigua, te la han superado centenares de usuarios de Twitter y multiplicada por mil. Eso sí, al final, el ingenio a veces consigue sobrevivir y si tú publicas eso, aunque sea una semana después, la cosa te aguanta.
8. La vida del candidato es muy dura, sobre todo la gástrica
Durante la campaña, los candidatos (y las candidatas) tienen que subir en globo, explicar chistes, ir al programa de la Campos, hacer macramé con los pies, prometer cosas, subir en una atracción de feria, saludar gente hiperventilada, soportar periodistas y... comer cosas extrañas.Las dos semanas y media de campaña son peores que 4 comidas de Navidad y 5 de Sant Esteve seguidas. La escudella y compañía y los canelones y compañía te dejan derrotado para días, pero al menos, lo prepare la madre o la suegra, los productos son de calidad. En cambio en la campaña, cada día tienes una comida y una cena (y a veces también un desayuno) en un pabellón o en un restaurante justito con no-sé-cuántas-personas. Y, ya se sabe, cuando hay tanta gente, te acaba cayendo un menú de batalla de local de aquellos que cuando sales no te sacas la peste a fritura de la piel en dos semanas.
El jueves, por ejemplo, sufrí mucho por Rajoy, pobrecito mío. Porque estaba en Málaga (él), que si llega a estar más cerca le preparo un caldo y se lo llevo personalmente. Para depurar. Pobre hombre, observe qué tipo de cemento tuvo que hacer ver que saboreaba. Míreselo bien porque varios constructores pidieron lo que sobró y han salido los cimientos de unos cuantos edificios. No parece arroz, parece una tortilla de patatas de aquellas que hacen un palmo de grosor y que, cuando te lo tragas, se te hace una bola en la garganta que no te la deshaces ni con un camión cisterna de WC NET. Y si te haces bocadillo con pan alemán de molde, no vuelves a tragar en tu vida.
Bien, por no hablar de los mejillones mutantes que han sido estampados al mortero de una manera tan sospechosa que sólo puedes imaginar que si lo han hecho así es para que no veamos su aspecto real.
Por lo tanto, desde aquí sólo puedo expresar un sentido y emocionado #prayfortheestómagodeloscandidatos.
9. Todos los apoyos son buenos
Cantantes, actores, empresarios, deportistas, personajes mediáticos en general... Los partidos buscan perfiles de ciudadanos más o menos conocidos para animar a la gente a votarlos. Y Podemos ha conseguido el apoyo de una actriz porno que se llama Amarna Miller. Un servidor no tenía el gusto, pero documentándome para ofrecer la mejor información, he ido a parar a su página web. Naturalmente, sólo he comprobado su existencia, como seguramente hará usted, y he obviado cualquier consulta que no fuera profesional. Es la dura vida del cronista político, que ha leer y ver cosas como esta...Y después, encima, te tienes que oír cosas como: "no te quejes porque seguro que los políticos no son tan aburridos como parece".