¿Cuántas veces hemos extendido la mano y hemos mostrado nuestra disposición a atar amplios consensos y a hablar con todo el mundo? A pesar de un largo encarcelamiento preventivo, una involución de los derechos y libertades y la sistemática aplicación por parte del Gobierno de medidas económicas y políticas que perjudican el conjunto de nuestra sociedad, hemos mantenido una puerta abierta al diálogo. Nunca nos hemos levantado de la mesa, nunca. Precipitamos la caída del Gobierno del PP, responsable de un ignominioso operativo policial que se abatió el 1 de Octubre contra ciudadanas y ciudadanos pacíficos que sólo ejercían el derecho al voto. El conjunto de los demócratas catalanes ofrecimos una oportunidad al PSOE y al mismo tiempo al PSC para abrir un proceso de diálogo franco y sereno, para hablar de todo. Sólo hemos recibido un creciente menosprecio. ¿Hasta cuándo?
Cuando el PSC nos pide respeto por la más injusta de las sentencias, también se pide respeto por el hecho de que Dolors Bassa haya sido condenada, entre otras razones, para abrir las escuelas el 1 de octubre de 2017, ignorando que Dolors Bassa no era consellera de Educación, sino de Trabajo y Asuntos Sociales. ¿Hasta cuándo?
El PSC dice que defiende el diálogo mientras aplaude el ensañamiento de sus tribunales contra Carme Forcadell precisamente para defender el diálogo en el Parlamento. Cuando el PSC dice que quiere promover la convivencia en Catalunya, ¿se refiere a la convivencia de todos los inocentes encarcelados con nuestros hijos en nuestra casa? ¿Hasta cuándo?
¿Recuerdas, Miquel Iceta, cuando en el 2012 avalabas un referéndum de independencia? "Se tiene que poder hacer", decías, "porque en las democracias avanzadas se pueden hacer". Pues hoy, ahora y aquí, estamos en prisión por haber hecho un referéndum mientras tú hoy te pasearás, una vez más, al lado de la derecha que se niega a condenar el franquismo y que pacta con la extrema derecha. Hasta cuándo?
Si Miquel Iceta y sus colaboradores tienen la conciencia limpia que vengan a la cárcel a explicarme qué hay de justo en esta sentencia, mirándome a los ojos y mirando a los ojos de nuestras familias y amigos. ¿Vendrás, Miquel? Dicen tus amigos del Supremo que tienes 13 años para decidirte.
Este país lo tenemos que poder hacer entre todos y todas, asumiendo la voluntad de la mayoría, no encarcelando las ideas, recortando los derechos y libertades y negando, a las catalanas y a los catalanes, ser lo que democrática y pacíficamente quieran ser.
Lledoners, Octubre de 2019