El youtuber y streamer andaluz José Agustín Pérez Núñez, alias Agustin51, está indignado porque el Govern d’Andorra quiere obligarle a aprender catalán para seguir viviendo en Andorra; incluso quieren obligarle a sacarse un título de catalán para comprobar que tiene el nivel que se requiere para vivir en un país independiente que tiene como única lengua oficial el catalán. Increíble. (Ver aquí la noticia).
Me sabe muy mal por él, no se merece un castigo de tal magnitud. ¿Qué ha hecho para ser castigado de esta forma tan cruel? Él solo quería vivir tranquilo en Andorra. Este pobre chico ha vivido buena parte de su vida (cinco años, para ser exactos) en Andorra; se mudó allí cuando solo tenía diecisiete años porque pensaba que podría ser feliz y libre. Nada más lejos de la realidad. Cuando menos se lo esperaba, de un día para otro y sin previo aviso, se ha encontrado cara a cara con una dictadura. ¿Es que nadie se ha puesto en su piel?! Si le hubieran avisado antes de que se mudara, se habría ahorrado mucho dinero y sufrimiento. Todo el mundo sabe (porque avisó a todo el mundo antes de irse a vivir a Andorra de que estas eran las condiciones sine qua non para irse a vivir allí) que solo le gusta mudarse a lugares libres, donde cada uno puede hacer lo que quiere y respeta la ligera línea entre la vida de los demás. Dónde se ha visto que en un país independiente te obliguen a hablar su lengua oficial. En España, puedes hablar las lenguas que desees; nunca te obligarán a hablar en castellano en ningún contexto. En Estados Unidos, ocurre lo mismo: poca gente habla inglés, porque nadie les obliga a hacerlo. No se puede tolerar de ningún modo que Andorra se convierta en una dictadura de un día para otro y destroce la vida de jóvenes como José Agustín, que están arraigados allí y que, si se ven obligados a irse para huir de esta dictadura lingüística, tendrán que abandonar a todos sus amigos. ¡Quién se ha creído que es Andorra!
De hecho, no sé por qué José Agustín habla en castellano; en España, nadie le obliga a hacerlo. Supongo que, de todas las lenguas del mundo (más de siete mil), pensó que la lengua castellana era la más bonita y la que le hacía sentir más libre y feliz. Se entiende, el catalán es muy farragoso: tienes que aprenderte todos los pronombres débiles y, cuando crees que ya lo sabes todo, entonces te dicen que debes combinarlos entre ellos. Entiendo que considere que hablar catalán implique perder libertades y derechos. Aunque he leído en algún sitio que la gente que habla más de una lengua tienen más memoria, más facilidad para resolver problemas, más capacidad de pensamiento crítico, más concentración y más habilidades para escuchar. Pero, ¿quién quiere todo esto, pudiendo ser feliz y libre hablando solo en castellano? Hay que ser un poco tonto para hablar más de una lengua y perder así tu libertad.
Dónde se ha visto que en un país independiente te obliguen a hablar su lengua oficial
Por suerte, en estas últimas horas, el jefe de gobierno de Andorra, Xavier Espot, se ha vuelto sensato y ha aclarado que los youtubers (entre otros) quedarán exentos de aprender el catalán. (Ver aquí la noticia).
Por fin alguien empático que piensa con claridad. Por fin, alguien que se pone en la piel de estos pobres jóvenes que luchan por salir adelante en un mundo que solo quiere obligarles a hablar lenguas que no son la suya, sin importar las consecuencias que esto pueda tener para ellos. Nadie sabe las consecuencias que podría tener aprender a pronunciar la vocal neutra. Quizá entonces tendrían ganas de aprender más cosas sobre el catalán y acabarían conociendo la cultura catalana con profundidad. Mejor no arriesgarse a que quieran ampliar sus conocimientos, terminarían tirados en cualquier calle con una barretina en la cabeza, comiendo calçots y alioli o, peor aún, formando parte de un grupo de castellers y casándose con una bailadora de sardanas.