Normalmente no suelo mirar ninguna entrega de premios porque he llegado a una edad que las medallas (y todo lo que se asocia a ellas) me importan un pepino. Demasiado narcisismo desbocado para mi gusto. Desgraciadamente —y porque paseo por las redes sociales a diario— me ha llegado alguna información de la gala de los Premios Gaudí de este año que me ha sacado de quicio. Y ya me conocéis, no puedo dejar de decir la mía. Vista la castellanización y la catalanofobia que impera en los Premios Gaudí, propongo que a partir de ahora se llamen Premios Muy Españoles y Mucho Españoles (citando una de las célebres frases del MHP Mariano Rajoy). El cine catalán que hay en esta gala es absolutamente residual, la mayoría de las películas son en castellano: un par de películas en catalán para que los catalanes estemos contentos con cuatro migajas (como siempre). Imaginaos que en los Premios Goya la mayoría de las películas fueran en catalán; seguro que los españoles lo aceptarían sin rechistar. El cine catalán, para quien no lo sepa, tiene que ser un cine hecho por catalanes y con actores que hablen en catalán. No quiero entrar demasiado en este debate, pero es de primero de lógica: se llama cine catalán porque es en catalán, si fuera en castellano, se llamaría cine castellano (lo mismo ocurre con la literatura). En TV3 o 3Cat (la de ellos), pasa lo mismo que en los Premios Gaudí (parece que esté de moda marginar el catalán). Mirad la serie Cites Barcelona si no me creéis: por cada cuatro frases que los actores dicen en castellano, solo dicen una palabra en catalán (como queriendo decir que son muy tolerantes con la lengua catalana). Eso sí, no todo es negativo, la doblaron al catalán para que los catalanes no nos sintiéramos excluidos en nuestra propia tierra. No sé si habéis escuchado el doblaje de esta serie, pero es terrorífico: sobreactuado y sin sonido ambiente, parece que estén dentro de un submarino.
Vista la castellanización y la catalanofobia que impera en los Premios Gaudí, propongo que a partir de ahora se llamen Premios Muy Españoles y Mucho Españoles
Pero volvamos a los Premios Muy Españoles y Mucho Españoles y centrémonos en el discurso que hizo Eduard Sola. Eduard nos hizo saber muy amablemente que en su casa son charnegos y que todos sus abuelos vinieron de Andalucía (mira, como mi abuelo). Entonces se centró en su abuelo Eduardo y nos explicó que era analfabeto y que él, en cambio, se dedica a escribir (no voy a meterme en este Complejo de Edipo, pero más claro el agua). También nos dijo que podría entender este Gaudí como una venganza contra todos aquellos que engañaron a su abuelo y se aprovecharon de sus carencias culturales, contra todos aquellos que hicieron sentir inferior a su familia, contra todas aquellas miradas de superioridad… (yo creo que se refería a los catalanes que los acogieron, pero quizás no y solo son imaginaciones mías), pero que no lo haría, que lo entendería como una celebración, como un progreso entendido como un éxito colectivo… Me pareció una actitud muy positiva: siempre es mejor cogerse las cosas con ilusión. Finalmente, después de varios hipos y de un fuerte crescendo emotivo por parte del público, acabó el discurso diciéndonos (a los catalanes, supongo) que sigamos acogiendo a los de fuera.
Y yo le diría a Eduard: ¿no se te ocurrió agradecer a los catalanes la oportunidad que te dieron a ti y a tu familia de tener un futuro mejor? ¿Te has preguntado por qué en los Premios Gaudí y en las calles de Barcelona ya se habla más castellano que catalán? De esto no dijo nada, curiosamente; supongo que no quedaba suficientemente emotivo. Si tú hablas en catalán y te dedicas a escribir es gracias a los catalanes que os acogieron (estos que dices que se aprovecharon de tu familia y que se sentían superiores). De humillaciones hemos sufrido todos en algún momento de nuestra vida; no solo los inmigrantes que vinisteis a buscar una vida mejor en Catalunya. Sí, lo repito: UNA VIDA MEJOR que la que teníais en vuestra tierra. ¿Cómo crees que nos sentimos los catalanes cuando vemos que acogemos a gente y a cambio nos dicen que somos unos prepotentes (y encima la mayoría no aprenden el catalán)? Antes de hablar y acusar a los catalanes de malas personas (esto lo haces en Madrid criticando a los españoles y no creo que hubieras salido tan contento de la gala), hay que pensar un poco, porque, si ahora escribes, es gracias a nosotros, los catalanes.