La desaparición oficial y pública de Kate Middleton no deja de generar teorías de todo tipo, desde las que dicen que está mal de salud hasta las que hablan de una crisis matrimonial. Y como la gestión de la crisis parece obra de aprendices o de genios malvados, que vaya usted a saber, todo son elucubraciones aumentadas por las últimas imágenes publicadas. Primero, la de la foto retocada con sus hijos y, después, con el vídeo que compartió The Sun, en el que una teórica princesa de Gales está junto a Guillermo saliendo de hacer algo tan mundano como comprar. Y decimos teórica princesa, porque, como saben, no se parece mucho a la Kate oficial y, claro, existe la sospecha de que no lo es.
El caso es que sea porque está demasiado delgada, sea por la diferencia de altura respecto a su marido, el cambio es evidente si es que la de las imágenes es ella, insistimos. Claro que el cambio físico puede ser por obra y desgracia de las consecuencias de la operación abdominal a la que se sometió a mediados de enero y que todavía le mantiene de baja. Pero es esa misteriosa Kate la que ha llenado las redes sociales de chistes. Y muchos aluden a la denominada —y hasta ahora desconocida por servidor— síndrome de Darrin, que se ve que hace referencia a las series y películas. Dicen que debe su nombre a Darrin Stephens, marido de la serie Embrujada, que fue interpretado por distintos actores, sin que en la trama se diera nunca explicación alguna sobre el evidente cambio de persona. A veces, por cierto, se debe a la muerte real del protagonista inicial. Y, claro, han salido ejemplos a patadas. Y no los repetiré, más allá del David de El cor de la ciutat, primero interpretado por Quim Gutiérrez y después, sin comerlo ni beberlo, por Aleix Rengel.
Puigdemont será el candidato de Junts a la presidencia de la Generalitat. Lo que se pregunta todo el mundo ahora es: ¿para hacer qué?
Pues bien, ayer supimos lo que desde hacía días imaginaba toda Catalunya. Que Carles Puigdemont será el candidato de Junts a la presidencia de la Generalitat. Y, claro, lo que se pregunta todo el mundo ahora es: ¿para hacer qué? De entrada, evidentemente, para ganar. Pero, si gana y gobierna, tras años de exilio por los hechos de octubre y de ser amnistiado por el gobierno español, lo que le permite acabar con una difícil situación personal... ¿qué hará?
Y claro, teniendo en cuenta el contexto del caso Kate Middleton, es imposible no pensar si ese regreso de Puigdemont, pese a ser el mismo actor en este caso, que no ha perdido ni un pelo de su característico peinado, no nos deparará otra especie de síndrome de Darrin y el actor, siendo el mismo, en realidad, nada tendrá que ver con el de la serie original. O sí, vete tú a saber.