Algún día, alguien explicará por qué en España se han construido los kilómetros de AVE que se han construido. Y los aeropuertos sin aviones. Y algunos carriles VAO (elevados o no). Y, sobre todo, por qué se han construido las famosas autopistas de peaje que ahora están en quiebra porque no pasa nadie por ellas.
Y cuando digo "explicar" me refiero a que nos digan por qué un Estado ha dilapidado centenares de millones de euros de dinero público en obras que, si no se hacen en otros países de los alrededores, y mucho más ricos que España, será por alguna cosa.
Y cuando digo "explicar" también me refiero a que alguien haga las sumas correspondientes a los ingresos totales que han obtenido las constructoras por todas estas obras y que, sobre todo, nos enseñen las facturas. Ojo, pero las de verdad.
Quizás si alguien hace todo eso, llegaremos a la conclusión de que, detrás de este despilfarro en obras absurdas, sin lógica, que no obedecen a ninguna demanda y de mantenimiento insostenible, no hay ninguna financiación ilegal sostenida sino, simplemente, un grupo de inútiles ineficaces. Que, la verdad, no sé que es peor...
Hoy, justamente, vuelven a ser noticia las famosas nueve autopistas con una deuda en torno a los 3.500 millones de euros y con una deuda que, en la mayoría de los casos, ya no está en manos de las empresas originarias porque la han vendido a fondos buitres. A saber: las radiales madrileñas 2, 3, 4 y 5 (Abertis, ACS, Sacyr y Bankia); la M-12 (Aeropuerto de Barajas), la AP-41 (Madrid-Toledo), la AP-36 (circunvalación de Alacant) y la Cartagena-Vera. Resulta que el nuevo ministro de Fomento, Iñigo de La Serna, ha ido a Los Desayunos de La 1 y ha dicho que nada, que el Estado se hace cargo de ello. Ningún problema. La casa es grande. O sea, que España nacionalizará 9 autopistas de peaje que han sido un fracaso y por un precio que, según los que entienden, podría estar en torno a los 5.500 millones de euros.
Y la culpa esta vez no es del cha, cha, cha, sino de la RPA, la Responsabilidad Patrimonial de la Administración, por la que el estado debe asumir una infraestructura en caso de quiebra y abonar a los concesionarios el importe de la inversión no recuperado. O sea, que ésta es una inversión 100% garantizada, a seguro, con riesgo cero. Vaya bien o mal. Si ganas, ganas, y si pierdes, ganas. Tipo Castor. Tipo túnel del Pertús. Es la lotería que siempre toca porque te regalan absolutamente todos los números en juego.
Pero espere, no se haga todavía la bañera de valeriana, tila, manzanilla y sosegón complex para relajar el cabreo. No, porque tengo grandes noticias. Para usted y, sobre todo, para los fondos especulativos actuales propietarios de la deuda de estas autopistas. Bien, a ver, yo no, sino que la buena noticia la tiene el ministro.
¿Sabe qué? Que este hombre dice que quizás aumenta el tráfico y al final todo no nos sale por 5.500 millones sino por mucho menos. ¡¡¡Hoooombre!!! Haberlo dicho antes, porque seguro que a partir de ahora estas autopistas son un festival de coches. A ver, ¿entre poder ir por una autopista de 4 carriles gratuita o una de dos pagando, no hay color, verdad? Como en el Maresme, que entre una calle mayor que pasa por decenas de semáforos, rotondas y cruces o una autopista de peaje, todo el mundo va por la comodidad de los semáforos, las rotondas y los cruces. O en el Garraf, con las Costas y los túneles... Mucho mejor las colas infernales de las Costas, donde va a parar. O entre el túnel del Cadí y la alternativa de la Collada de Toses... Que bonita es la Collada, ¿verdad? ¡¡¡Qué paisaje!!! O mejor todavía, hacer vía por Ponts, que siempre puedes desviarte en Agramunt a comprar una barra de turrón. Total, no viene de una hora.
O todavía mejor, hacer un AVE. Como el que se detiene en Villena, a 60 kilómetros de Alacant. La estación está a seis kilómetros de la ciudad, costó 11 millones de euros y cada día la utilizan 70 personas de media. Eso sí, no hay ninguna autopista de peaje para ir. Quizás por este motivo no llega ningún transporte público. ¡Lástima!