La confianza es una percepción individual de la fiabilidad que se atribuye a las instituciones y es el resultado de unas determinadas condiciones socioeconómicas y educativas, y de una percepción prolongada en el tiempo. Una mayor independencia de los medios y una mayor calidad informativa son fundamentales para la credibilidad de los medios.
En los medios públicos, la confianza está también relacionada con la responsabilidad social.
Según datos de la EBU (European Broadcasting Union), la radio y la TV son los medios que más confianza generan en el conjunto de los países europeos.
En cuanto al conjunto de Europa, la radio es el medio que genera más confianza, seguida de la TV, con un 57% y un 49%, respectivamente. La prensa, tanto en papel como digital, es el siguiente medio que genera más confianza, con un 46%. Ahora bien, globalmente, las noticias en los canales de televisión es la información más utilizada sobre la pandemia de la Covid-19.
Por el contrario, las redes sociales son las que generan menos credibilidad, con únicamente un 20% de aceptación. El caso de las redes sociales es paradójico, puesto que mientras que el 47% las utiliza para informarse sobre el virus, una cifra bastante elevada, tan solo el 14% las considera una fuente fiable. Además, la confianza en internet ha disminuido significativamente en los últimos cinco años. Es remarcable, y a la vez preocupante, para la credibilidad de las instituciones que, según estos datos, únicamente los partidos políticos generan menos confianza entre la población que las redes sociales.
Cabe tener en cuenta que las diferencias existentes entre los países europeos son notables. Así, mientras Finlandia, Países Bajos y Austria son los países en los que los medios generan más confianza, Reino Unido, el Estado español y Macedonia del Norte son los países donde la población tiene menos confianza en los medios. En cuanto a las redes, los países del Este son los que más confianza tienen en internet, con un nivel de confianza más elevado en Bulgaria, Polonia y Hungría, precisamente países que cuestionan las democracias liberales.
En cuanto a los servicios públicos audiovisuales, son considerados, en el ámbito europeo, como los que tienen más credibilidad en cuanto a las fuentes de información durante la pandemia.
Mientras que el 47% utiliza las redes sociales para informarse sobre el virus, una cifra bastante elevada, tan solo el 14% las considera una fuente fiable
En el ámbito del Estado español, según un estudio de Havas Media Group, la radio es también el medio que tiene más credibilidad y confianza, seguido de cerca de la TV y la prensa. En la misma línea expuesta, las redes sociales se posicionan como el medio menos creíble. Cabe tener en cuenta que la población prefiere la televisión i la prensa online para informarse.
En Catalunya, según los datos del Centro de Estudios de Opinión (CEO) en la encuesta sobre el impacto de la Covid-19, la población catalana se informa, básicamente, a través de la televisión e internet, seguidos a una gran distancia de prensa y radio. Asimismo, en una encuesta más antigua del año 2019 encargada por el Consell de l’Audiovisual de Catalunya al CEO, la televisión que los encuestados consideraban que tenía un mayor grado de objetividad y pluralismo —no preguntaba por la confianza— era TV3, seguida de La Sexta. En cuanto a la radio, la considerada más objetiva y plural, según la encuesta, era Catalunya Ràdio, seguida a pocas décimas de RAC1.
Según datos facilitados por la CCMA correspondientes al panel de GfK, la empresa multinacional alemana de investigación y análisis de mercado que elabora informes sobre las valoraciones cualitativas de los espectadores para las principales televisiones europeas, TV3 fue la cadena mejor valorada en abril, con un 8,5.
Finalmente, cabe tener en cuenta que según este estudio de la EBU, la confianza de los medios está estrechamente vinculada con un escenario de libertad e independencia de los propios medios.
Asimismo, se considera que hay una correlación negativa entre el nivel de percepción de la credibilidad de la información de los medios de un país y la consideración de la desinformación como problema.
En los países con niveles de confianza más bajos en sus informaciones, más del 75% de sus ciudadanos consideran un problema la existencia de desinformación que tergiversa la realidad o directamente cree que determinada información es falsa.
Consecuentemente, es imprescindible disponer de unos medios independientes, de calidad y del máximo rigor informativo con una información veraz y plural para generar credibilidad y confianza en la ciudadanía.