La Comisión Europea ha invitado al nuevo gobierno de Siria para que visite Bruselas, según informa MEMo (Middle East Monitor). La portavoz Anitta Hipper reconoció esta semana que se había enviado una invitación al nuevo ministro de Asuntos Exteriores de Siria, Asad Al-Shaibani, para que asista a la conferencia de donantes de la Comisión el próximo 17 de marzo, como apoyo al país “recientemente liberado”. La conferencia de donantes se organiza anualmente desde 2017 bajo el título “Apoyo a Siria: satisfacer las necesidades de una transición exitosa”. Es la primera que se celebra desde el derrocamiento del régimen de Asad hace tres meses y será también la primera vez que la administración siria participe. Según las palabras de Hipper, “todos tenemos interés en la estabilización de Siria. Es importante que se trabaje en ese sentido, y esto solo puede lograrse con una transición inclusiva, porque no hay alternativa”. 

Se ha especulado con la posibilidad de que Abu Mohammad al-Golani, presidente interino de Siria, estuviera también invitado, aunque esta información no es oficial ni consta que se haya confirmado tampoco su asistencia. Está por ver si acude también el presidente, o si asumirá la representación el ministro de exteriores. En cualquier caso, no está de más tener claro de dónde vienen tanto el uno como el otro. Porque parece que se quiere pasar por alto con demasiada ligereza que ambos provienen de la organización terrorista islámica Hayat Tahrir al Sham (HTS), herederos de la rama siria de Al Qaeda. Sí, como lo ha leído, porque quizás no haya llegado hasta usted que los que han tomado el poder en Siria provienen, como en el caso del presidente, de la organización terrorista islamista Al Qaeda. 

A pesar del intento de suavizar las cosas, no ha podido esconderse que Al-Golani se unió a Al Qaeda en 2003, cuando llegó a Irak y tenía 18 años. Fue detenido por el ejército estadounidense y liberado en 2011 para que, posteriormente, el líder del Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi le encomendase crear una filial del grupo terrorista en Siria (Jabhat al-Nusra). No se escondió en 2013 para anunciar que tenía la firme intención de crear un Estado en la región del Levante Mediterráneo (no solamente en Siria) a través de medios violentos. Y aseguró estar muy orgulloso de “servir a Al Qaeda”.  Sería entonces cuando Estados Unidos lo declarase terrorista global y ofreciera una recompensa de 10 millones de dólares para quien se hiciera con él. Un poquito más tarde, en 2014, aseguró que Siria debería ser gobernada según la interpretación de la ley islámica. Y explicó, además, que en ese país que él lideraría, “no habría sitio para las minorías chiita, alauita, drusa ni cristiana”. 

No está de más recordar los vínculos ya destapados entre la administración norteamericana y Al Qaeda, algo que la mayoría seguramente desconozca. Como desconocerán que este presidente sirio ha sido el terrorista más buscado y el líder de una facción de Al Qaeda

Fue en 2016 cuando Al-Golani rompió con Al Qaeda y disolvió la división de Jabhat al-Nusra. Explicó que tomó esta decisión para que América y Rusia no bombardeasen a “todos los musulmanes de Levante con el pretexto de hacer daño” a la banda terrorista. Fue entonces cuando fundó la Organización para la Liberación de Levante (HTS, por sus siglas originales), aunando en ella a varias organizaciones criminales que operaban en la zona. Esta organización está también considerada organización terrorista. Fue así como comenzaron a controlar la zona de Idlib de facto, al tiempo que su discurso respecto a Estados Unido y Europa, queriendo suavizar su pasado en Al Qaeda. Decía que no teníamos que sentirnos amenazados por ellos. También dijo que los cristianos de Alepo podían estar tranquilos, como las minorías religiosas. Eso dijo. 

Digamos que Al-Golani tan pronto es el terrorista más buscado, como el nuevo líder moderado. Todo depende de si se pone o no se pone el traje, según parece. Pero lo cierto es que el pasado 6 de marzo se iniciaron una serie de asesinatos que se prolongaron cinco días, acabando con la vida de más de 1.300 personas, según los datos del Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La mayor parte de esas víctimas eran alauitas, y muchos eran niños y mujeres. Señalan algunos expertos que estas masacres se hicieron por algunos “grupos rebeldes” que siguen operando por su cuenta, que todavía no se han “integrado” en el gobierno sirio. 

Son muchas las cosas que resultan sorprendentes en esta increíble historia. Y es imposible abarcarlas todas. Pero no está de más recordar los vínculos ya destapados entre la administración norteamericana y Al Qaeda, algo que la mayoría de la sociedad seguramente desconozca. Como desconocerán que ese presidente sirio, ha sido el terrorista más buscado y el líder de una facción de Al Qaeda, la organización terrorista a la que se le asignaron atentados como el que sufrimos aquí, en Madrid, un 11M. No deja de resultar asombroso que nuestro ministro de Asuntos Exteriores se haya fotografiado con él y que ahora la Unión Europea parezca estar deseando recibirles con los brazos abiertos. 

Hay demasiadas cosas que explicar, ¿no le parece?