En la anterior encuesta del mes de mayo del año pasado, titulé el artículo que la analizaba como "Un mal gobierno sin alternativa clara"; han pasado ocho meses y el balance negativo que la ciudadanía de Barcelona hace del gobierno municipal sigue siendo el mismo, pero la entrada en política de Xavier Trias y la fuerza del PSC como partido (no del candidato Collboni) en estos momentos sitúan sus opciones en primer término, por delante de un empate técnico entre Colau y Maragall, y, en última posición, parece que el PP tiene asegurada su continuidad en el Ayuntamiento, mientras que Vox y la CUP se sitúan también con un empate técnico para alcanzar el mínimo del 5% de votos preceptivo para obtener representación.

Cuando faltan cuatro meses justos para la cita electoral, Xavier Trias se sitúa en primera posición, seguido de Jaume Collboni; a más distancia se registra un empate técnico entre Ada Colau y Ernest Maragall —por este orden— y, en última posición y con una representación mínima de dos concejales asegurados, se situaría Daniel Sirera. Pero la pugna para alcanzar la representación mínima y concejales está muy ajustada entre Vox y la CUP, con cifras que se acercan al 5%, y, si finalmente estas candidaturas entran en el Ayuntamiento, en el Saló de Cent se pasará de 5 a 7 partidos, todos ellos con opciones de alcanzar representación a 4 meses de las elecciones.

Estos cambios registrados a finales de enero se deben a cuatro factores. El más relevante es la desaparición de Ciudadanos, que libera a seis concejales que se distribuyen entre el resto de formaciones. El PSC es el principal beneficiario de estos sufragios, pero en menor medida también lo son Xavier Trias y el PP. Aparte, el mismo espacio se presenta en dos listas separadas (Cs y Valents). La dispersión y la falta de liderazgos siempre se castigan en las urnas, pues si ambas formaciones se presentaran de manera conjunta, alcanzarían representación sin problemas.

Todo parece apuntar a que Xavier Trias y Ada Colau jugarán la carta personal como mejor activo, mientras que el resto de opciones se lo jugarán todo a la fuerza de sus respectivos partidos

El segundo factor relevante para explicar estos resultados es la presencia de Xavier Trias, que ha revolucionado su espacio, captando a uno de cada tres votantes de ERC en las anteriores elecciones municipales, pero también a antiguos votantes de Cs y, sobre todo, mucho voto anti Colau. Claramente, es un voto de confianza en términos personales, un pasar página del gobierno Colau. Lógicamente, el gran perjudicado del éxito de la lista de Xavier Trias es Ernest Maragall de ERC, aunque la fuerza del partido frena una caída que podría ser más fuerte de lo que apuntan algunos indicadores de esta encuesta.

El tercer factor es que el PSC aguanta bien y mejora resultados por un trasvase de antiguos votantes de Cs, también de antiguos de electores de Ada Colau y por la fidelidad a la marca PSC y lo que representa hoy, más que por la valoración que obtiene su líder, Jaume Collboni.

Y como cuarto factor relevante para explicar estos resultados, está el desgaste resiliente de Ada Colau. Obtiene malas valoraciones en términos generales, entre una parte de la ciudadanía genera un voto claramente de rechazo, pero también es cierto que una parte significativa de sus antiguos votantes están todavía indecisos, si los moviliza en estos meses, puede recuperar posiciones, seguramente no para ser la lista más votada, pero sí para acercar posiciones con Trias y Collboni.

Finalmente, por la parte baja, parece que el PP no tendría que tener problemas para revalidar la presencia mínima en el Saló de Cent; y hasta el último momento habrá que ver si la CUP y Vox llegan al 5% preceptivo para obtener representación o no (ahora están en el umbral).

Y todo eso, con un 27% de indecisos y cuatro meses intensos de precampaña. Con estos datos, todo parece apuntar a que Xavier Trias y Ada Colau jugarán la carta personal como mejor (y a veces también peor) activo; mientras que el resto de opciones (PSC, ERC, PP, CUP y Vox) se lo jugarán todo a la fuerza de sus respectivos partidos por encima de los candidatos locales. Diferentes estrategias para diferentes puntos de partida en una jugada a cuatro meses vista.

 

Jordi Sauret, doctor en Sociología y director-gerente de Feedback