En un despacho de La Sexta alguien vio los nombres de los dos participantes en el cara a cara Rajoy-Sánchez y exclamó: "¿Comooor? ¿Estaremos un rato emitiendo programación sin que salga ni Rivera ni Iglesias?". Y se respondieron: "eso lo tenemos que solucionar". Total, que han organizado el debate del debate. O sea, el cara a cara Rajoy-Sánchez ha tenido otro cara a cara Rivera-Iglesias debatiendo sobre el cara a cara Rajoy-Sánchez. Con esta propuesta tan tentadora, era evidente que el debate no se tenía que ver ni por A3 ni por TV1, sino por La Sexta. Y eso he hecho.

El formato ha sido el clásico de los últimos tiempos. O sea, el cara a cara es aquello que hacen en medio de un espectáculo organizado por la cadena que lo emite. Ya sabe, imágenes de los candidatos empezando a llegar, los candidatos llegando, los candidatos llegados, los candidatos poniéndose en su sitio para ser fotografiados para que quede claro que ya han llegado... Eso sí, con dos novedades:

1/ En el exterior de la Academia de la TV, entidad organizadora del debate, diluviaba. Por lo tanto, en el camino del coche en la puerta del edificio, los candidatos han hecho un Gene Kelly en 'Singin' in the rain". Bonito.

2/ Los periodistas que estaban en la puerta, han preguntado a gritos a los candidatos cosas muy interesantes como: "¿Nervioso?" o "¿Cree que va a ganar?".

Una vez que le he explicado todo esto, ahora usted quizás se pregunte: "Está muy bien sin embargo, y el debate, ¿qué?". Pues mire, le haré un "spoiler". De hecho lo hizo Jorge Verstrynge 45 minutos antes en plena tertulia predebate del predebate: "entiendo que le dais toda la importancia posible porque es política de cadena, pero eso de hoy no tendrá ninguna influencia en el resultado electoral". Estimulante. Por cierto, la música de entrada parece la de la transmisión por TV1 del entierro institucional de un miembro de la familia real luxemburguesa.

Y ahora vamos a la chicha:

21.30. La cámara situada en el exterior de los estudios de La Sexta nos muestra la entrada de... ¡Pablo Iglesias! Sí, sí. Y lo entrevistan durante 9 minutos. Y dice que el PP considera que este debate es menor porque envían a Rajoy y no a la vicepresidenta.

21.39. Llega Albert Rivera. Lo entrevistan también durante 9 minutos. Lo llaman paridad.

22.00. Empieza el debate. El de Rajoy-Sánchez, que es el debate aunque parezca que es un Iglesias-Rivera.

22.03. Después de 3 minutos de una introducción innecesaria, el moderador y presidente de la Academia de la TV, Manuel Campo Vidal, le dice a Sánchez que, para empezar explique su idea de España. Y Sánchez se mete en un jardín pidiendo más debates con Rajoy. Campo Vidal le corta enseguida y le dice, aproximadamente: oiga, que le he dicho que me hable de España.

22.08. Hablan de economía. Rajoy vende el pescado de su éxito y Sánchez afirma que miente y pone Bárcenas sobre la mesa. ¡Paaam! La respuesta de Rajoy es: "ha dicho muchas cosas, pero poco sensatas". Al contraataque, Sánchez dice que Rajoy es míster plasma y Rajoy le recuerda que estaba en el consejo de Bankia. Y a continuación pone en marcha la máquina de "la herencia recibida" recordando lo que se encontró cuando llegó al gobierno. Y después se pasan más de 10 minutos discutiendo sobre si hubo rescate o no.

Educación y pensiones

Entran en el tema educación y pensiones y es aquí, a las 22.40, cuando Sánchez saca cartulinitas con datos. Al menos éstas se ven. Quizás por eso las saca varías veces. Y siguen con la herencia recibida y el "y tú más".

22.48. Rajoy saca una hoja arrancada de una libreta con espiral y, como no la gira a cámara, se enseña a sí mismo unos datos que señala con un bolígrafo. Muy visual, sí.

22.57. Media parte de cinco minutos. Cuando volvemos, Rajoy explica su visión sobre la unidad de España. Sánchez le responde con los casos Bárcenas y Gürtel. Y le recuerda nuevamente el famoso SMS para afirmar que entonces tendría que haber dimitido. Lo remata con la frase de la noche, que abre el momento más agrio del debate: "el presidente del gobierno tiene que ser una persona decente y usted no lo es". "Hasta aquí hemos llegado", contesta Rajoy, echándose hacia atrás y muy molesto. "Usted ha hecho una afirmación ruín, mezquina y miserable". Momento tenso que da paso a reproches sobre los sueldos que cobran. Sánchez dice: "Se ha puesto usted nervioso". Rajoy contesta: "Usted tiene un problema en los ojos". Y añade: "No permitiré que me insulte". Rajoy va repitiendo que no acepta esta acusación. Y se pasan un rato tirándose mierda y llamándose mentirosos mutuamente.

23.25. Sánchez habla de déficit público y Rajoy va diciendo que vaya al grano que tienen que hablar de Catalunya. Y pienso: tanta prisa quizás quiere decir que tiene alguna novedad.

Y ahora Catalunya

23.28. Sale Catalunya. Sánchez defiende su famosa reforma constitucional explicada tantas veces que nos la sabemos de memoria y tira en cara a Rajoy que desde que manda es cuando más ha aumentado el independentismo. El presidente le dice que su reforma constitucional es un eslogan y que eso de traer el Senado a Barcelona es una frivolidad. A partir de aquí empieza una carrera a ver quién está más a favor de la unidad de España. A las 22.33 ya se ha acabado Catalunya. Claro, si están totalmente de acuerdo, de qué caray tienen que discutir. Y pienso: No entiendo esta prisa de Rajoy para hablar de una cosa para no decir nada de nuevo.

Y entonces tocan las políticas europeas. Y la cosa es tan apasionante que recuerdo que mañana tengo que comprar jabón de la ropa y aceite... De repente Sánchez vuelve a sacar datos y Rajoy le responde que son mentira. Y así se pasan un ratito. Datos-mentira, datos-mentira. Llevamos dos horas y Campo Vidal (por cierto, luce un bigote muy inquietante que le hace unas sombras extrañas en la nariz) dice que estamos viviendo un debate apasionante y vibrante, cosa que confirmaría que él y yo estamos viendo debates diferentes. Por cierto, para introducir los temas, él ha hecho varias preguntas a los candidatos y no le han contestado ninguna.

00.04. Acaba el debate y 10 segundos después en La Sexta ya sale Pablo Iglesias opinando. La vida sigue igual.