Lo volveré a hacer. Por segunda vez en poco tiempo hablaré de un vídeo que no he visto. Y que no pienso ver. Es el de Sergi Enrich y Antonio Luna, jugadores del Eibar, equipo de fútbol de la  división española, haciendo un trío con una mujer. Y, ¿sabe por qué no lo veré? Por dos motivos: 1/ no me interesa y 2/ (y sobre todo) por respecto a la chica.

Sí, porque en toda esta historia, nadie ha pensado en la chica. Nadie que ha compartido y ha visto el vídeo ha respetado el derecho de la chica a mantener su privacidad y su anonimato.

Por lo que ha trascendido, las imágenes las grabó una tercera persona y los dos futbolistas las compartieron con otra gente. Necesitaban demostrar a no-se-sabe-quién que son unos campeones. Y al final la cosa se ha salido de madre y los ha visto medio planeta. A ellos y también a la chica.

La chica, por cierto, que quien ha visto el vídeo afirma que mira a la cámara y dice "para, eso no" pidiendo que no la graben. Si no quería que la grabaran, imagine las ganas que tenía de que el vídeo circulara. ¿Reproducirlo en contra de su voluntad no es una humillación y, en consecuencia, una forma de violación?

No comparo, porque en el caso que nos ocupa parece ser una relación consentida (más abajo me detendré en este concepto), pero no puedo evitar recordar a los cinco violadores de los sanfermines. Ah, por cierto, uno era Guardia Civil y otro militar. Ah, y también por cierto, todos aquellos programas de televisión matinal que los presentaban como unos pobres chicos que simplemente se habían divertido con una chica que fue presentada como una que quería fiesta, supongo que ya habrán visto que no era la primera vez que lo hacían y que a partir de ahora los presentarán como unos putos violadores, que es lo que son, ¿verdad?

Es esta necesidad de grabar para poder mostrar. Es esta necesidad de enseñar a otros que posees. Los machos alfa y las ganas de hacer público el poder de su miembro. Y el resto de machos reenviándose el vídeo.

Si usted es uno de ellos, de los que ha compartido el vídeo, ¿me permite unas preguntas-reflexión? ¿Qué interés tenían para usted estas imágenes? O sea, cuando las ha buscado por la red o cuando las ha visto porque le han llegado, ¿qué le ha impulsado a verlas? Y si las ha compartido, ¿por qué motivo lo ha hecho? ¿Cuál era el propósito? ¿Ha pensado en la chica? Porque aquí tenemos dos machos que necesitaban inmortalizar su pretendida gesta y a una chica a la que nadie ha preguntado si quería que la viera medio planeta. Piense en ella. Y ahora piense en si querría que fuera su hija, su hermana, una amiga, una compañera de trabajo, una mujer a la que aprecia... ¿Le gustaría que se hiciera público y sin consentimiento un vídeo privado de ella? Y, ¿qué pensaría de la gente que lo compartiera?

Y, una última pregunta. Después de esta reflexión compartida, si usted ha ayudado en viralizar el vídeo, ¿ahora lo volvería a hacer?

Y ahora regreso al concepto de "relación consentida entre personas adultas", que ha circulado muchos estos días como excusa, también en el comunicado hecho público por los dos futbolistas. Sólo faltaría que cualquiera de nosotros no pudiera tener las relaciones consentidas con otras personas adultas que le apetezcan, con quienes quiera y como quiera. Ahora bien, eso no es excusa, como han hecho los dos individuos estos en el lamentable comunicado, como queriendo justificar el vídeo. Oigan, el tema no es el vídeo, el tema es que eran imágenes privadas que implicaban una tercera persona que aparece sin su consentimiento y aun así las distribuyen públicamente. ¿Ah, que se disculpan? ¡Sí, y tanto! En 15 palabras y por los daños que pueda causar "la divulgación del vídeo en la imagen de la tercera persona involucrada en el vídeo". Y ya está.

Pero antes de eso, está el momento donde los jugadores dicen lamentar que la difusión del vídeo "pueda estropear nuestra imagen, pero explícitamente la del club". Pero a ver una cosa, estos dos se presentan a un concurso de cretinos y quedan últimos, por cretinos. ¿Tú grabas un vídeo sin consentimiento, lo haces público sin consentimiento de una de las personas que sale y te lamentas de tu dañada imagen? Pero, ¿quién ha redactado esta mierda?

La chica, por cierto, ha presentado una denuncia por daños a su imagen. Veremos cómo acaba la historia y veremos si funciona eso que le llaman "el derecho al olvido".

Pero hay más. Pocos días antes de estallar el caso, el Eibar había empatado con el Real Madrid en el Bernabéu. Comentario del locutor Federico Jiménez Losantos:

Realmente gracioso, ¿no cree? Una bromita a la altura del personaje.

Y, volviendo a aquello que decíamos de la relación consentida, otro que se cubrió de gloria:

Efectivamente, es su vida privada. La de ellos dos. La de la chica no. La chica no existe. Es un objeto. Es el mueble necesario para decorar la escena y que todo tenga el necesario sentido de la posesión. ¡IN-SU-PE-RA-BLE!

Y para rematarlo, El Mundo Deportivo. Por un lado prácticamente reclamando saber quién es la chica...

Y por el otro demostrándonos claramente que lo que están reclamando puede tener consecuencias muy graves...

Ah, y con este toque entrañable sobre los "límites de la intimidad en internet". Sí, sí, los que El Mundo Deportivo quiere vulnerar unas líneas más arriba. A ver... ¿en manos de quién estamos? ¿Aquí, quién redacta? ¿Gente que de pequeña se cayó en un bidón de cocaina adulterada?¿Quién decide los contenidos? ¿Quién está trabajando ahora mismo en los medios? ¿Dónde está el criterio? ¿A qué era hemos retrocedido?

Y ahora, si me permite, voy a vomitar.