Un terrible atentado en París. La tecnología nos permite saberlo todo al instante a través de la red. Estamos en un restaurante, en el sofá de casa o en un bar de copas y gracias al móvil o a la tableta, prácticamente vemos en directo lo que está pasando. Pero en la TV no fue posible. Bueno, en algunas sí, pero en las grandes cadenas españolas, no. Era viernes por la noche y no había nadie.

En TV1 se ponen la medalla

La cadena pública española tiene un canal de noticias 24 Horas. Por lo tanto no les fue muy difícil informar de lo que estaba pasando en París. Lo hicieron y de una manera correcta. Y nos lo hicieron saber...

Sólo una pregunta: ¿hacía falta el autobombo? ¿Les tenemos que felicitar por hacer su trabajo de servicio público? ¿Se lo tenemos que agradecer? ¿Sí? Nada, pues muchas gracias.

Y mientras, en T5 y A3...

En T5 estaban muy entretenidos con Kiko Matamoros. Tanto, que decidieron continuar con el Sálvame Deluxe ofreciendo por el medio de los resultados del polígrafo los resultados de París. Eso sí, con el aliciente de unos cuantos comentarios muy desafortunadamente frívolos. Después, sin embargo, la empresa se dio cuenta del despropósito y se disculpó vía comunicado.

Si me permite, le traduzco la cosa: no teníamos a nadie, salimos del paso como pudimos en la web, pero ahora nos hemos dado cuenta de que quizás sí que tendríamos que haber sacado de la cama a alguien.

En Antena 3 emitían Tu cara me suena. Tampoco pararon. Lo más terrible es que se justificaron. O al menos lo intentaron...

Conscientes del desastre, borraron el tuit y, optaron por aplicarse aquella frase que dice: si todo es susceptible de empeorar, hagámoslo posible.

A la misma hora, en una aldea del nordeste

El 3/24, el canal de noticias 24 horas de Televisió de Catalunya, ofreció un especial más que digno teniendo en cuenta los medios de los cuales disponía. Esteve Soler, primero solo y después con la ayuda del jefe de internacional, Xesco Reverter, demostró que la experiencia, un valor que hoy en día ha desaparecido a la hora de valorar la capacidad profesional de la gente, sirve para sostener una barraca con dos cañas y que parezca una casa unifamiliar.

En la radio, Catalunya Ràdio y Catalunya Informació en emisión conjunta y RAC1 cambiaron la programación y ofrecieron programas especiales. Kilian Sebrià y su equipo del Catalunya Vespre y Jordi Basté y parte de su equipo y el apoyo del departamento de informativos, ofrecieron un servicio público impecable del cual algunos que afirman según qué cosas sobre los medios catalanes tendrían que tomar nota.

Y ahora Usted, a manera de conclusión, me dirá: "hombre, en la radio es más fácil levantar la programación. Sólo hace falta un micro y, venga, a charlar". Estamos de acuerdo, pero cuando abres el micro tienes que explicar alguna cosa. Quiero decir que tienes que crear un contenido, hablar con gente, llamar a sitios, tener expertos, obtener valoraciones. Y si eso lo puede hacer una emisora con pocos recursos, ¿me está diciendo que dos de las empresas más importantes de comunicación del Estado español como son Mediaset y Atresmedia, son incapaces de hacerlo? Y no me vale aquello de que quizás no levantaron la programación porque consideraron que la información sobre los atentados no era su apuesta en aquel momento. Muy bien, si fue así (que lo desconozco) es una postura muy lícita y nada criticable. Cada empresa periodística tiene derecho a decidir sus contenidos. ¿Ahora bien, entonces por qué los unos tuvieron que justificarse en un comunicado y por qué los otros tuvieron que borrar tuits desafortunados?

Quizás es que, una vez más, se demuestra que las cosas tienen tendencia a salir menos bien cuando están en manos de gente sin experiencia y que están donde están, no por su capacidad profesional, sino simplemente porque cobran menos y, por lo tanto, salen más baratos a las empresas.