La plataforma en defensa de la cruz del Parque Ribalta ha anunciado que denunciará por prevaricación a la alcaldesa de Castelló de la Plana, Amparo Marco, en caso que retire este símbolo de su emplazamiento actual en el parque. El colectivo ha explicado en un comunicado que recientemente han tenido conocimiento, a través de los medios de comunicación, que el Ayuntamiento de Castelló trabaja en un proyecto de reforma del parque Ribalta que afectaría a la cruz situada en este. El presidente de la plataforma, Javier Torres, ha lamentado que "la alcaldesa, Amparo Marco, no escuche nuestra petición, sin tener en cuenta las más de 17.000 firmas que presentamos al Ayuntamiento en defensa de este símbolo religioso". Por otra parte, ha manifestado que "la elaboración del proyecto de sustitución de la cruz por zonas verdes es una forma de ocultar su cristianofobia". Además, ha criticado que la primer edil "está crispando a la ciudadanía dejándose llevar por la política beligerante de sus socios de gobierno".
Unas afirmaciones que no comparte el consistorio castellonense, que mantiene que "la cruz de Ribalta no es un símbolo religioso, pero si lo es de la represión franquista" según laconcejala responsable del área de Cultura del ayuntamiento, Verònica Ruiz. El consistorio ha reservado presupuesto este año para retirar la Cruz de los Caídos del parque Ribalta e impulsar un proyecto arbóreo en su entorno, pero de momento sigue sin concretar una fecha para llevar a cabo esta actuación. El Ayuntamiento considera que la cruz no tiene ninguna relevancia artística ni histórica que justifique su permanencia en el parque, y por este motivo optan por querer retirarla.
La iglesia se inhibe
Éste no es el único caso de apoyo a símblolos franquistas en el País Valenciano. También recientemente, Javier Ortega, secretario general de VOX, ha mostrar su apoyo a la vecina de Callosa de Segura (Alacant) que, desde hace semanas proyecta con una foco, la cruz que había delante de la fachada de la iglesia del pueblo y que el Ayuntamiento ordenó retirar haciendo cumplir la ley de memoria histórica. Ortega dice que "su partido defiende la libertad religiosa y que la cruz representa nuestra identidad y nuestros valores, calificando la actuación del Ayuntamiento como una política de sectarismo y de mentirá"
La iglesia valenciana, se manifestó hace un tiempo al respecto de la ley de memoria histórica que abría la puerta a retirar las subvenciones a las instituciones que mantuvieron símbolos de la época franquista. "Si alguna parroquia mantiene setenta años después cruces con los nombres de los vecinos caídos a la guerra civil, estos elementos están fuera de nuestra responsabilidad". La instalación de estas cruces fue producto de una instrucción estatal del régimen, no de la iglesia. 'Quienes los pusieron que los quiten si quieren" declaró un portavoz.