La Guardia Civil ha detenido en Castelló a un hombre de 73 años como presunto autor de la muerte, en 1981, de una joven de 25 años, que estaba embarazada en el momento de los hechos y los restos óseos fueron encontrados en 1999 enterrados en una finca de Sant Salvador de Guardiola (Barcelona), según ha informado el instituto armado en un comunicado. Los agentes están a la espera de confrontar el ADN del feto con el del detenida por comprobar si era hijo suyo.

La joven, que estaba embarazada de cinco meses, presentaba un impacto de bala en la cabeza y un golpe en la mandíbula. A la espera de confrontar el ADN del feto con la muestra del detenido, los agentes sospechan que el ahora arrestado, que estaba casado en Madrid y tenía tres hijos, había iniciado una relación sentimental con la víctima en este año, a quien supuestamente mató y enterró en la casa que había comprado en Barcelona.

Un vecino de Castelló con residencia en Madrid

Ahora, 37 años después del homicidio, la Guardia Civil ha detenido este martes en Castelló al presunto autor del crimen, acusado de dos homicidios. Los avances científicos han permitido en el laboratorio de criminalística de la Guardia Civil descargar este mismo año el perfil de ADN del feto, el confrontación con el del detenida podría ser clave en la investigación.

El arresto lo ha hecho el Grupo de Personas de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Barcelona. El detenido M.M.T, de nacionalidad española y 73 años, es un vecino de Castelló en lo que se le atribuye la muerte de una joven de 25 años, identificada como M.C.F.M, un crimen ocurrido en Sant Salvador de Guardiola (Barcelona) en 1981.

Un encuentro circunstancial

El origen del caso se remonta al 5 enero de 1999, cuando en el transcurso de una excavación en una parcela en una urbanización  de Sant Salvador de Guardiola en qué el propietario de pretendía instalar un olivo ornamental, aparecieron los restos óseos de una mujer.

El Grupo de Homicidios de la Comandancia de la Guardia Civil de Barcelona se hizo cargo de la investigación, que se iniciaron con la Inspección ocular y científica del lugar donde habían aparecido los restos, con «evidentes síntomas de violencia».

El estudio antropológico forense determinó que la mujer estaba embarazada de unos cinco meses y la causa de la muerte había sido por un impacto de bala en la zona craneal, aunque también presentaba una contundente golpe en el lado izquierdo de la mandíbula. Asimismo, se estableció que la muerta podría tener unos 30 años y que su muerte se podría haber producido en una franja aproximada de entre 5 a 15 años. Además, fueron extraídas muestras de ADN tanto de la mujer como del feto.

La investigación de la Guardia Civil, en sus inicios, se centró en intentar identificar a la víctima y se investigaron denuncias de desaparición en España y a nivel internacional, a través de Interpol, de mujeres que correspondieran con este perfil.

Base de datos Fénix

Los agentes también investigaron en todos a los propietarios de esta parcela en la década de los 80 en los 90, sin advertir conexión, en este momento, de ellos con la víctima. El ADN de la mujer se incorporó a la base de datos Fénix de personas desaparecidas y cadáveres sin identificar.

En primera instancia no se detectó ninguna coincidencia. Por otra parte, el año 2000 el laboratorio de criminalística realizó un retrato robot de la posible fisonomía de la víctima a partir de su estructura craneal y facial.

Sin embargo, ninguna de estas vías de investigación ofreció un resultado positivo, ni con respecto a la identificación de la mujer ni la del posible autor del crimen o del móvil. El pasado mes de abril, la Guardia Civil de Barcelona fue informada por el Departamento de Biología del Servicio de Criminalística de la Dirección General sobre una coincidencia en la base de datos Fénix al haber aparecido una denunciante el perfil de ADN con el de la víctima

Un conocido de la hermana de la víctima

La denunciante, una mujer vecina de Madrid, se había personado en noviembre de 2017 en una Comisaría de la Policía Nacional para denunciar que desconocía el paradero de su hermana desde el año 1981, última vez que supo de ella. Los agentes de la Policía Nacional tomaron una muestra de ADN de esta persona, que permitió confirmar la coincidencia entre esta persona y el cadáver de Sant Salvador de Guardiola y que eran hermanas.

La denunciante informó de que la última vez que vio a su hermana fue en1981 y que en aquel año su pareja, un hombre que se dedicaba a la importación de perros desde Alemania, mantenía una relación laboral y de amistad con el propietario de una empresa de traducciones, MMT, que era lo que se encargaba de gestionar las documentaciones necesarias de su empresa con Alemania.

Este individuo le pidió que le presentara a alguna amiga con la que pudiera salir. Los dos le presentaron a la hermana de la denunciante, con quien empezó a mantener una relación sentimental. En octubre de 1981 su hermana se presentó en su trabajo, según declaró a los agentes, con aspecto "muy dejado" y con un cambio "evidente" de complexión física, lo que lo llevó a pensar que podría estar embarazada, sin que esta se lo llegara a confirmar.

Esta fue la última vez que supo de su hermana, a excepción de una postal sellada en Barcelona que recibió poco tiempo después. Al proporcionar la identidad del hombre a quién habían presentado a su hermana, los agentes lo identificaron como uno de los propietarios del terreno de la urbanización Cal Esteve de Sant Salvador de Guardiola donde apareció el cuerpo de la víctima y el feto.

Esta propiedad coincidía con las fechas en que mantuvo la relación con M.C.F.M., relación "clandestina" dado que este hombre estaba casado con una mujer con la cual convivía en Madrid al lado de sus tres hijos.

La Guardia Civil solicitó judicialmente el mayo pasado la exhumación del feto y el Departamento de Biología del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, con los avances tecnológicos y científicos en esta materia, pudo extraer el perfil de ADN, a la espera la contrastación con la muestra obtenida del detenido.

Finalmente, este martes, efectivos de la Guardia Civil de Barcelona desplazados a Castelló detuvieron a este hombre como presunto autor de dos delitos de homicidio. El detenido ha sido entregado al Juzgado de Instrucción número 4 de Castellónde la Plana, en funciones de guardia, aunque entiende del caso un juzgado de Manresa.