La economía valenciana, con un crecimiento en el primer trimestre similar a los anteriores, muestra una ralentización generalizada. Sin embargo, destaca el sector de la construcción, que crece, y el de compraventa, que se acelera, según el informe de coyuntura de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana, que apunta que el turismo evoluciona en buen ritmo pero empieza a mostrar problemáticas concretas que tendrán que solucionarse.

Así, a pesar del buen tono mostrado a nivel agregado, los datos correspondientes al segundo trimestre confirman que, excepto en la construcción, en el resto de los grandes sectores se consolida la tendencia hacia una ralentización generalizada y destaca la evolución negativa en algunas ramas de la industria manufacturera.

Con respecto a la demanda, tanto el consumo privado como la inversión empresarial empiezan a mostrar una inflexión en su trayectoria. En el ámbito público destaca el crecimiento en la inversión, aunque desde niveles mínimos. El consumo público, a pesar de seguir estancado, ha mostrado una ligera mejora.

Con respecto a la oferta,según informa Europa Press, la evolución de los sectores y las ramas que los componen empieza a dispersarse. La industria muestra un comportamiento menos estable, dinámico y homogéneo que en los semestres anteriores y avanza a tasas sensiblemente inferiores a las de la media estatal.

En lo que llevamos de 2018 destacan por su dinamismo los sectores de material y equipo electrónico, mostradores, química y alimentación. Por el contrario, ramas tan relevantes como el material de transporte; cuero y calzado; maquinaria y equipo, y textil y confección ya han entrado en zona de contracción.

Buenas cifras para la construcción y la vivienda

La construcción es el sector que más está creciendo en 2018 y la licitación oficial, partiendo de mínimos, está avanzando a tasas muy elevadas. Por su lado, la edificación de viviendas acelera su trayectoria positiva con tasas de dos dígitos.

También la compraventa de vivienda sigue acelerándose y avanza a tasas de dos dígitos, tanto la usada como la nueva. El macrosector de los servicios se desarrolla a buen ritmo, pero con menos intensidad que la media española.

Destacan especialmente las actividades profesionales, científicas y técnicas, que crecen, a tasas de dos dígitos y por encima de la media española. A mayor distancia, pero con buen tono, se encuentran las actividades administrativas y servicios auxiliares; la información y comunicaciones, y la hostelería. El comercio, a pesar de ralentizar su trayectoria, sigue avanzando por encima de la media de la economía, sustentado por el comercio en alimentación.

Problemas en turismo

La actividad turística evoluciona a buen ritmo, más en número de viajeros que en número de pernoctaciones. Sin embargo, por varias razones empieza a mostrar signos de ralentización y problemáticas concretas, "que tendrán que solucionarse".

En la demanda externa, "en gran manera a causa de las tendencias neoproteccionistas que están surgiendo en el panorama internacional", algunas partidas han perdido parte de su "extraordinario" dinamismo. Con estos registros, la Comunidad Valenciana se mantuvo en el tercer lugar del ranking estatal en exportaciones.

En el mercado laboral destaca que, mientras la contratación indefinida crece a dos dígitos en tasa interanual, la contratación temporal decrece.

Con respecto al futuro, los registros indican que la economía valenciana, igual que la del conjunto español, seguirá manteniendo un buen tono, pero mostrará con el tiempo tasas más moderadas. En el conjunto de 2018 podría crecer cerca del 2,8%, 4 decenas menos que en 2017 (3,2%).

Descenso de la tasa de paro

El menor crecimiento estará en línea con el crecimiento medio español y por encima del crecimiento de la zona euro, pero con avances sectoriales más heterogéneos. El sector primario será a quien menor crecimiento mostrará en 2018 y avanzará difícilmente unas decenas. El sector industrial, gracias al dinamismo de algunas de sus ramas, que compensará la caída del automóvil, seguirá desarrollándose a tasas aceptables, aunque con síntomas de desaceleración.

La construcción será en 2018 el sector más dinámico en todos los aspectos. Por su parte, el macrosector de los servicios seguirá evolucionando positivamente, pero a tasas inferiores al crecimiento medio de la economía. El menor crecimiento de la economía será compatible con la generación de empleo neto y de calidad. La tasa de paro seguirá descendiendo, aunque a menor ritmo, y podría situarse a finales de año varias decenas por debajo del 16%.