El trayecto ferroviario entre Valencia y Barcelona, uno de los que más problemas viene arrastrando en los últimos años por las obras del Corredor Mediterráneo, se acortará media hora a principios del año que viene pasando de las tres horas actuales de recorrido a dos horas y media.
Así lo ha anunciado el Alto Comisionado del Corredor Mediterráneo, Josep Vicent Boira, durante su intervención al Foro Valenciano papel Corredor Mediterráneo.
La reducción de los tiempos será posible gracias a la puesta en marcha de la variante entre Vandellòs y Tarragona. Boira ha explicado que trabajan "con la previsión que se pueda poner en marcha en el primer tercio de 2019", aunque ha advertido que en última instancia depende de la Agencia de Seguridad Ferroviaria y de la formación de maquinistas. Según Boira, actualmente "la Agencia ha acabado las pruebas físicas de recorrido y se están analizando los resultados".