La fiscalía ha pedido prisión incondicional sin fianza para Eduardo Zaplana y se opone a la petición de libertad solicitada por sus abogados a causa de la leucemia que sufre. Zaplana ha declarado esta mañana. Ha pasado la noche a la comandancia de la Guardia Civil de Patraix (Valencia), donde ha llegado esta mañana custodiada por miembros de la Unidad Central Operativa después de los cacheos en su domicilio y en el despacho profesional en Madrid.
Ahora la jueza tiene que decidir si lo encarcela o no a la espera de que se haga el juicio.
Los los abogados de Zaplana, a quién le diagnosticaron una leucemia en el 2015 y, después de someterse a un trasplante de médula, recibe tratamiento en el hospital de la Fe de Valencia, han pedido la libertad provisional.
La fiscalía ha decidido oponerse a esta petición porque ayer fue examinado y no se encontró ninguna causa que impidiera la retención y la presencia en los cacheos, según las fuentes. Desde su detención por presunto blanqueo de capitales, Zaplana ha sido custodiado por los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y ha estado presente en los cacheos de sus domicilios y de su oficina.
El exministro fue arrestado en el marco de la operación Erial por presuntos delitos de soborno, malversación, prevaricación y blanqueo con seis personas más, entre ellas dos sobrinos de Juan Cotino, ex-director general de la Policía, exvicepresidente autonómico y expresidente de las Corts Valencianas.