El mundo fallero tampoco indultará  este año del fuego los ninots de Puigdemont, Rajoy, Bárcenas ó Puig. Siendo fieles a la tradición no escrita, todo aquello que representa las instituciones políticas, sociales o eclesiásticas, no se ha ganado el voto de una ciudadanía que ha preferido, por decisión popular, salvar del fuego otros ninots más costumbristas como, por ejemplo,  la del último artesano de la seda valenciano vivo o dos niñas cogiendo un libro de una estantería. Sin embargo, las Fallas de este año 2018 sí se recordarán por ser las primeras desde 1740, año desde el hay documentación de la costumbre de plantar monumentos -pero que no se quemaban debido a la estrechez de las calles- en la que se hace patente en las falles y en el ambiente un cierto protagonismo del discurso de la igualdad y lo que tiene que ser el papel de la mujer en una fiesta cargada tradicionalmente de estereotipos machistas.

Ya se evidenció en la Crida, el acto que marcaba el inicio de la fiesta, el que la Fallera Mayor, Rocío Gil, hizo referencia a la Virgen de los Desamparados, patrona de la ciudad, para conseguir una convivencia fallera donde prevalece la igualdad y la tolerancia", al tiempo que reivindicaba el papel clave y fundamental de las falleras como mujeres del siglo XXI. También otras mujeres con relevancia social han querido dar su opinión al respecto: Susana Gisbert, fallera y fiscal de Violencia sobre la mujer ha declarado en un acto público que "las fallas son tan machistas como machistas sean los falleros y la sociedad; y que llevar traje y tacones no está reñido con ser feminista"

Un Fallero Mayor, la asignatura pendiente

Otra protagonista de la fiesta, María Jesús Ramírez, fue fallera mayor de su barrio cuando había protagonizado una portada de la revista EGF-dirigida al público LGTBI "si la gente tiene una mentalidad abierta no vas a tener ningún problema. La asignatura pendiente es que haya un hombre Fallero Mayor". Por su parte, Mónica Oltra, vicepresidenta del Gobierno valenciano y este año fallera mayor de su comisión se ha mostrado más conciliadora a la hora de opinar de las fallas: "no son ajenas a esta sociedad", me da la sensación que a veces le pedimos más que al resto de la sociedad; pero en las fallas no se cosifica más a la mujer que en otros ámbitos".

Este año, una mujer, Reyes Martí, por primera vez será la encargada de la mascletà del día de San José y la Nit del Foc. ¿Qué importancia puede llegar a tener este hecho?. Para la profesora valenciana Begonya Enguix, experta en antropología de los géneros y de las sexualidades "se trata de una noticia simbólicamente importante, pero a la vez perversa". Lo más normal sería que no fuera noticia que una mujer disparara la Noche del Fuego" reivindica.

Algunas cosas cambian y otros no. Quien visite Valencia se encontrará, hasta el día 19 de madrugada, calles abarrotadas de gente, fuertes restricciones al tráfico y miles de falleros y falleras con ganas de pasarlo bien aunque, sus maneras de hacerlo, molesten a muchos de sus propios vecinos.