Durante el primer trimestre de 2018, se han contabilizado en Espanya 12 suicidios de agentes de las fuerzas de seguridad. Seis en la Guardia Civil, cuatro en la Policía Nacional y dos en la Policía Local, lo que supone un caso más con respecto al mismo periodo de 2017. Son datos presentados por Casimiro Villegas, policía municipal de Sevilla, impulsor de la Plataforma Cero Suicidio Policial durante la primera Jornada para la prevención del suicidio en el ámbito policial que se ha celebrado en València. "Por lo que respecta a los métodos, el 71% utilizó su propia arma, el 16% por precipitación mediante algún vehículo, el 7 se colgó y un 3% utilizó medicamentos y alcohol. La jornada de trabajo ha sido organizada conjuntamente por la Asociación Unificada de la Guardias Civiles (AUGC), el Sindicato Unificado de Policía y el sindicato Comisiones Obreras (CCOO).
"Esta es la primera causa de muerte dentro de los cuerpos y fuerzas de seguridad", y señalan desde AUGC que "hemos reclamando desde hace años a las Instituciones, al Ministerio del Interior y a la dirección general de la Guardia Civil que los psicólogos que atienden los agentes sean personal civil, procedentes de servicios profesionales externos que no tengan nada que ver con la Guardia Civil". Con esta iniciativa la Asociación Unificada de Guardias Civiles "quiere denunciar lo que consideran una lacra que asola a su colectivo y que en los primeros tres meses de 2018 ha hecho que seis guardias se hayan levantado la vida". La facilidad en el uso del arma reglamentaria, un régimen disciplinario de aplicación unidireccional o un código penal militar que sanciona con penas de prisión lo que deberían ser simples faltas, podrían ser algunas de las causas del alto índice de suicidios entre los guardias civiles, superior a los otros cuerpos de seguridad".
Ante esta realidad, según Arturo León de CC.OO, "se pone en evidencia la necesidad de una acción preventiva y la importancia de unas condiciones de trabajo que protegen la vida y la salud de los trabajadores del ámbito policial para que puedan realizar su cometido en las mejores condiciones", y ha añadido que "los protocolos actuales están obsoletos y tienen" que ser revisados.
"Estamos ante un problema serio, el del suicidio en los cuerpos y fuerzas de seguridad. Un problema que no se tiene que esconder sino que se tiene que afrontar y llevar a cabo una política preventiva. Es posible buscar las causas y es posible trabajar conjuntamente, como ya se está haciendo, desde la Plataforma Suicidio Cero. Tenemos que ponernos a trabajar todos y todas para eliminar las causas que provocan esas situaciones extremas, encontrar el camino para evitar esos suicidios. Los poderes públicos tienen que afrontar el debate sobre el suicidio en el ámbito policial desde la empatía y la implicación, porque es grave y no cabe ni la desidia ni la indiferencia". Con estas palabras, Joan Ribó, alcalde de Valencia ha mostrado su apoyo y compromiso con los impulsores de esta plataforma.