Como jefe de la oposición, la agenda de Salvador Illa está absolutamente repleta. Reuniones de partido, encuentros con el resto de formaciones, actos públicos... siempre hay algo que hacer. En los últimos días, por ejemplo, el líder del socialismo catalán ha participado en una convención política del PSC de Barcelona junto con el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni; ha conversado con el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, sobre los Juegos de Invierno; se ha reunido con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el resto de grupos parlamentarios para tratar las medidas ante la crisis generada por la guerra en Ucrania; y ha participado en un acto de partido con el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y la presidenta del grupo S&D en el Parlamento Europeo, Iratxe García, sobre el conflicto en el este del continente. Con todo, hay que sumar las largas sesiones del pleno del Parlament, que cada dos semanas estorban la agenda de los políticos catalanes.

Un calendario tan denso da pocas horas para el descanso y el ocio, pero Salvador Illa todavía aprieta más este horario limitado con una afición que él y el partido mantienen de incógnito: el primer secretario socialista tiene una manía por recorrer toda Catalunya. Los datos lo constatan. Desde las últimas elecciones al Parlament, el 14 de febrero del año pasado, Illa ha visitado un total de 93 lugares del territorio catalán en 26 comarcas de las cuatro demarcaciones provinciales. Son casi un centenar de periplos en poco más de un año. Y eso sin contar la veintena de viajes que, durante el mismo periodo, ha sumado por todo el Estado español, además de una publicitada visita a Bélgica para reunirse con diferentes contactos de escala europea.

10.000 kilómetros en furgoneta sin hacer ruido

En este periodo, el líder socialista ya suma más de 10.000 kilómetros a las carreteras catalanas. No es de extrañar, pues, que entre los asesores y compañeros de partido se bromee diciendo que la furgoneta es su segundo despacho. Pero Illa no aprovecha estos recorridos para hacer propaganda. De hecho, la mayoría de estas visitas las realiza sin hacer ruido: no convoca los medios para hacer ruedas de prensa, no las anuncia con opulencia por las redes sociales, no lo grita a los cuatro vientos; lo hace porque quiere hablar y escuchar a los vecinos de todos los lugares del país. "Es todo idea suya, él es así y va con este talante", aseguran fuentes del partido.

Salvador Illa conversa con una mujer este martes en Sant Adrià del Besòs

Más allá del Área Metropolitana

En los últimos meses, pues, se ha reunido con la alcaldesa de Esplugues de Llobregat, Pilar Díaz, para visitar instalaciones socioculturales y deportivas del municipio; la de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlón, para celebrar una promoción de viviendas para mayores de 65 años en la ciudad; o la de Sant Adrià del Besòs, Filo Cañete, para recorrer algunos de los barrios más desfavorecidos y conversar con los residentes. Pero no solo va a municipios del Área Metropolitana donde gobierna cómodamente el PSC, sino que también va a territorio hostil.

Un ejemplo claro es el de Vic, donde acudió a principios de febrero. Aquí, de los 21 concejales que tiene la ciudad, solo uno es rojo socialista (de hecho, los 20 restantes se reparten entre las tres principales formaciones independentistas). O a Mollerussa, donde aprovechó para visitar la Fira de la maquinaria agrícola, y donde el independentismo consiguió el 75% de los votos en las últimas elecciones en la población. Pero la muestra más evidente es la de Banyoles, donde los socialistas celebraron este febrero el primer aniversario de su victoria en las elecciones al Parlament. En una intervención, Salvador Illa justificó la elección del lugar así: "Banyoles es una ciudad muy importante en el contexto catalán y donde los resultados de mi candidatura el 14-F tienen mucho recorrido de mejora. Hemos querido estar aquí para demostrar que nuestro proyecto político se quiere dirigir a toda Catalunya, con independencia de lo que la ciudadanía eligiera hace un año". El PSC obtuvo solo un 8% de los votos en aquellos comicios.

A un año de las elecciones municipales

Con todo, es imposible obviar que dentro de poco más de un año tendrán lugar los próximos comicios municipales en España. En este marco, puede parecer sencillo leer las visitas de Illa desde una perspectiva electoralista e interesada por rascar cuatro votos, pero no es así. "No lo hace por las elecciones, no tiene esta inquietud ahora mismo. Otros partidos ya están pensando en las listas, pero para Salvador todavía queda mucho por eso", afirman las mismas fuentes socialistas. Parece evidente que es así: el líder del PSC no busca hacerse propaganda a sí mismo, sino que está realmente interesado en acercarse a los catalanes, preocupado por sus problemas y atento a sus reivindicaciones.

Prueba de que su estrategia se agradece es la respuesta que recibe de los mismos vecinos, que, en su mayoría, se muestran abiertos a conversar con él. "Nota en la sociedad una necesidad de empuje. Siempre dice que la gente tiene ganas de salir adelante, pero que el Govern actúa como una camisa de fuerza". No puede sorprender, tampoco, que el primer secretario del PSC aproveche estas visitas para erigirse en una opción a considerar ante el ejecutivo independentista de ERC y Junts que considera incapaz de responder al reto actual. "Frente a esto, él ofrece una alternativa que escucha a la gente, explica propuestas y recoge peticiones de todas partes". Habrá que ver si esta acaba siendo también una alternativa de éxito.