El toque de queda en Nochebuena y Nochevieja se alargará en Catalunya hasta la 01.30 h. La noche de Reyes, hasta las 23 h. El vicepresident del Govern con funciones de president, Pere Aragonès, ha anunciado el esperado plan previsto por el ejecutivo catalán de cara a la campaña navideña. En las mesas, en vez de seis, como hasta ahora, podrá haber 10 comensales, eso sí, tal como ha avanzado ElNacional.cat, los niños menores de 14 años no serán excepción y contarán dentro de este grupo de 10 personas.
La propuesta la ha validado el Procicat instantes después del anuncio de Aragonès. Este miércoles el ministro de Sanidad se reúne con los consellers del ramo de todas las comunidades autónomas para acordar una posición compartida, pero el ejecutivo catalán ya adelanta que aplicará su propio plan, al margen de las indicaciones de La Moncloa. La decisión, garantizan fuentes de vicepresidencia a ElNacional.cat, es firme.
Sobre las restricciones de la movilidad, el Ejecutivo mantendrá lo que hay estipulado en el plan de reapertura, según el cual el 21 de diciembre se levantaría el confinamiento perimetral de Catalunya y el comarcal de fin de semana.
Con todo, desde la Generalitat piden a la ciudadanía colaboración para contener el virus. Por eso recuerdan que a pesar de la flexibilización prevista, las familias deben seguir aplicando las ya famosas medidas de seguridad: distancia, manos y mascarilla. Y, sobre todo, ventilar aunque haga frío. En paralelo, animan a los catalanes a participar de la campaña de rastreo masivo en marcha en Catalunya hasta mediados de diciembre.
"Queremos llegar a Navidad con la pandemia controlada", ha sentenciado Aragonès. Por ello ha insistido en la importancia de ser responsables durante los días que vienen, con el puente de la Purísima de por medio. En cualquier caso, el vicepresident ha querido poner el acento en que aunque se suavicen las restricciones, "no serán unas fiestas normales" y no podrán celebrarse como quisiéramos". Para el gobierno catalán es imprescindible mantener la prudencia "antes de que llegue la vacuna".
El índice de transmisión, al límite
En plena sesión matinal en el Parlament, han irrumpido los datos sobre la situación de la epidemia en Catalunya, que sitúan el índice de transmisión del virus al límite que marca el cambio de tramo en el plan de desescalada del Govern. Hoy se encuentra en 0,89 —cinco puntos más que ayer—, si está por encima de 0,9 no se puede avanzar.
El Departament de Salut explica que ya preveían que los indicadores podían repuntar ligeramente estos días. Justo antes, Aragonès sacaba pecho de la gestión de su Govern. "Hemos revertido la segunda ola con más rapidez" que otros territorios. Concretamente, ha subrayado que "con las medidas impopulares" que ha decidido tomar su ejecutivo, "se está yendo tres veces más rápido que Madrid, en reducción de contagios, de camas de UCI, de presión hospitalaria". Y lo ha rematado dejando claras las prioridades de su Govern: "Sin vidas no hay negocio que valga".
Al mismo tiempo, el vicepresident ha anunciado que la Generalitat trabaja en un plan de salud mental para hacer frente a la "crisis emocional" que genera la pandemia.
La crítica de Budó a La Moncloa
Por su parte, la consellera de Presidència, Meritxell Budó, ha justificado las medidas asegurando que se hizo "para no tener que recurrir al confinamiento total. Esto nos ha permitido mejorar mucho".
En la intervención, Budó ha lanzado una crítica a La Moncloa recordando que hay sectores que todavía arrastran los efectos adversos de la primera ola de la crisis sanitaria: "Hay trabajadores que todavía no han cobrado los ERTE. La gestión del Gobierno, en cuanto a protección económica, ha sido nefasta".
Por último Budó ha reiterado la idea de que el Govern tiene un plan propio de desescalada para la Navidad y ha recordado que con la entrada en vigor del segundo tramo "se permitirá la reapertura, entre otras cosas, de los centros comerciales. También se levantarán las medidas de confinamiento municipal".