Los indicadores apuntan que la segunda ola de la pandemia estaría de capa caída. Ahora bien, a estas alturas nadie es capaz de pronosticar cuál será la situación epidemiológica dentro de dos meses y medio. La amenaza latente de un tercer varapalo obliga al Govern de la Generalitat a trazar un plan específico de cara a las elecciones previstas para el 14 de febrero, previendo que el coronavirus seguirá campando por Catalunya. Poco a poco van trascendiendo novedades. La última, que los ciudadanos que quieran y puedan, tendrán la posibilidad de imprimir la papeleta y el sobre en casa.
El objetivo, tal como explica el departamento de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia -de quien depende la organización de los procesos electorales- es evitar que los electores se concentren en las mesas donde se apilan habitualmente los boletos electorales para minimizar así el riesgo de contagio. La Junta Electoral Central ha autorizado este lunes la homologación de papeletas y sobres electorales descargables e imprimibles desde Internet. De este modo, los catalanes podrán llevar el voto preparado de casa.
Menos tiempo en el colegio y menos personas teniendo que tocar los mismos objetos es igual a menos probabilidades de entrar en contacto con el virus. Pero no sólo eso, esta nueva medida se añade a la que ya se anunció hace una semana según la cual los ciudadanos que quieran podrán votar sin salir de casa. El cartero, autorizado también por la JEC, hará de depositario del voto. Lo recogerá a domicilio y lo custodiará hasta llegar a la urna. Con la impresión de los boletos en casa, se agiliza el mecanismo del voto por correu.
Hasta ahora, ejercer el voto por correo requería un esfuerzo ingente por parte del interesado, que tenía que desplazarse más de una vez a la oficina de correos e iniciar el trámite con casi dos meses de antelación. La intención del Gobierno, de cara al 14-F, es poder ampliar al máximo estos plazos. Las personas con discapacidad visual también podrán solicitar a través del 012 la papeleta electoral en braile.
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El voto presencial de los positivos
Uno de los puntos que todavía se está perfilando es el que tiene que determinar cómo será el voto presencial de los infectados de coronavirus. Más, teniendo presente el precedente del País Vasco, cuándo a las elecciones que celebraron en julio hubo personas contagiadas que no pudieron votar porque el gobierno no los autorizó. El Departamento de Exteriores explica a este medio que eso, en Catalunya, no puede pasar. Una de las alternativas sería conceder un permiso de media hora en los positivos para salir de casa y votar. Tendrían una cola prioritaria para agilizar el trámite.
Pabellones y no filtras
Uno de los puntos que ya ha aprobado el Procicat es que, en la medida del posible, los colegios electorales no se ubiquen en las escuelas como hasta ahora. Se priorizará hacer uso de espacios más amplios como pabellones o centros cívicos, que permitan un espacio de 2,5 metros cuadrados por persona. El Govern hará campaña para aconsejar a la ciudadanía que la papeleta se lleve ya de casa.
La Generalitat ha requerido a los ayuntamientos para que hagan un listado de espacios alternativos en los centros escolares que cuenten, si puede ser, con una zona de espera al aire libre que permita reducir al máximo el número de personas en el interior. En el edificio no se podrá entrar acompañado, salvo los casos que necesiten una atención especial.
Una vez dentro, habrá como mínimo dos colas, una para personas vulnerables y la otra para la población general. Habrá que respetar la distancia de metro y medio entre personas y la mascarilla será obligatoria. Además, a los miembros de las mesas se les cogerá la temperatura y se les hará un test de antígenos.