La decimosexta jornada de protestas contra la amnistía en la calle Ferraz de Madrid ha reunido a 1.500 personas, según ha informado a la Delegación del Gobierno. Se han vivido momentos de tensión pasada la medianoche y finalmente la policía ha hecho algunas cargas. Aunque la capital española ha vivido una jornada de intensas manifestaciones, el españolismo ha vuelto por la noche al sitio donde se manifiesta religiosamente desde hace más de dos semanas. Aparte de las habituales banderas españolas, este sábado, algunos han llevado banderas de Miguel Ángel Blanco y a los cánticos españolistas y racistas se ha añadido una proclama que avisa de la intención de alargar las protestas: "las uvas, en Ferraz". Mientras transcurrían las protestas en Ferraz, un grupo de poco más de un centenar de manifestantes convocados por la Falange se han concentrado en la plaza Colón, y desde allí, escoltados por la policía por la calle Genova, se han dirigido a pie hacia Ferraz.

Como ha sucedido los días anteriores, la tensión ha ido en aumento entre los manifestantes cuando, hacia las nueve y media, han llegado los encapuchados, que poco después han iniciado el lanzamiento de objetos a la prensa y a la policía, lo cual ha provocado que tuvieran que colocarse los cascos y finalmente han tenido que hacer algunas cargas. Hacia las diez la Policía se ha puesto en alerta después de los manifestantes derribaran la valla de seguridad cortante las bridas que las unen y sobrepasaran los límites dispuestos por los efectivos antidisturbios gritando mediante megafonía a la calma y avisando de una intervención policial inminente si seguían dando objetos. 

Decimosexta jornada consecutiva de protestas en Ferraz

El ambiente en Ferraz se encontraba tranquilo mientras iban llegando los primeros manifestantes a partir de las 17.30 horas, que han protestado en la misma acera y respetando la circulación de los vehículos del lugar y las calles adyacentes. Más tarde, en torno a las 19 horas, la Policía Nacional ha empezado a blindar la zona al crecer la tensión y sobrepasar los límites de la acera, desde la esquina de Marqués de Urquijo, donde se han concentrado este sábado cuando precisamente se cumplen 16 días desde que empezaran las concentraciones.

Los manifestantes llevaban banderas de España y pancartas en contra de la amnistía y de Pedro Sánchez, mientras cantan en contra de los pactos del PSOE con los partidos independentistas. Entre los manifestantes también se observaron banderas carlistas y franquistas y se corea 'Rufián subnormal' y 'a Pedro Sánchez le gusta la fruta', con referencia a las palabras en forma irónica que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, profirió Pedro Sánchez en la primera sesión del debate de investidura en el Congreso de los Diputados.