El 2023 y 2024 han sido dos años electorales en Catalunya y en el Estado español. Ha pasado todo un ciclo político, que ha llevado a la pérdida de poder del independentismo y a la hegemonía política de los socialistas, sobre todo, en Catalunya. Este ciclo empezó con las elecciones municipales del 28 de mayo del 2023 en Catalunya y en todo el Estado, y que coincidieron con catorce elecciones autonómicas de España. Mientras en Catalunya el PSC consiguió la victoria con un 23,72% de los votos, junto con las alcaldías de Barcelona, Tarragona y Lleida, los socialistas y Pedro Sánchez se llevaron un importante golpe en las municipales y autonómicas de todo el Estado, hecho que provocó elecciones españolas anticipadas el 23 de julio del 2023.
La ley electoral establece que no puede haber elecciones anticipadas en las elecciones municipales y, por lo tanto, los próximos comicios locales de todo el Estado serán el próximo mayo del 2027. Como resultado, los alcaldes están obligados a gestionar su municipio sin la capacidad de jugar la carta de unas posibles elecciones anticipadas, aunque sí que puede haber cambios de gobierno, mociones de censura y cuestiones de confianza. Por su parte, a las elecciones europeas les pasa lo mismo, pero, en este caso, los comicios son cada cinco años sin la posibilidad de convocar anticipadas. Por lo tanto, si las últimas elecciones europeas fueron el 9 de junio del 2024, a toda costa las próximas serán a mediados de 2029.
La poca probabilidad de unas elecciones catalanas anticipadas
Los interrogantes, en cambio, recaen en las elecciones catalanas, de las comunidades autónomas españolas y de todo el Estado español. Las últimas elecciones en el Parlament de Catalunya se celebraron el pasado 12 de mayo del 2024. Es decir, si se agotara la legislatura, las próximas serían en el año 2028. Además, aquellos comicios se saldaron con una victoria del PSC con 42 diputados -7 más que Junts per Catalunya- y los socialistas alcanzaron la investidura de su líder, Salvador Illa, como president de la Generalitat. Hasta entonces, el president ha gobernado con su plan de "normalidad" y con el objetivo de no hacer ruido, a pesar de la minoría parlamentaria, la falta de presupuestos y las acusaciones de una oposición que acusa al ejecutivo socialista de españolizador.
Sin embargo, Illa no ha tenido grandes tropiezos parlamentarios y ha jugado con la aritmética parlamentaria votando con ERC y los Comuns algunas mociones; con Junts en otras; y con PP y Vox en otras. Además de presentar su plan de Govern con una previsión de cuatro años, el ejecutivo socialista ha repetido que quiere agotar la legislatura y evitar unas elecciones anticipadas después de que la última legislatura al agotarse con normalidad fuera precisamente del presidente (del PSC) José Montilla en el año 2006. Todo hace poco imaginable un adelanto electoral en el Parlament de Catalunya, aunque habrá que ver qué consecuencias puede tener un posible retorno del president Puigdemont en el Principado.
¿Elecciones anticipadas en el Congreso y en el Senado?
La otra cara de la moneda son las cortes españolas. Si se agotara la legislatura, los próximos comicios españoles serían en el año 2027, pero el Gobierno y su presidente, Pedro Sánchez, cuentan con una debilidad parlamentaria extrema y con socios que tienen ideologías totalmente diferentes (Junts y PNV contra ERC, Bildu y Podemos). Eso le ha provocado más de un susto, hasta el punto que el presidente de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, le haya enviado un ultimátum por los reiterados incumplimientos. De hecho, incluso los juntaires han registrado una proposición no de ley para que el Congreso pida al presidente español que se someta a una cuestión de confianza. Hasta ahora, la Mesa del Congreso no ha tramitado esta cuestión, a pesar de los cambios de posicionamientos del PSOE y el aviso de Puigdemont a los socialistas si, finalmente, no se tramita esta cuestión.
Aparte de la inestabilidad parlamentaria, Sánchez y el PSOE no cuentan con presupuestos y, a estas alturas, los grupos parlamentarios no están dispuestos a negociarlos (sobre todo, Junts) a causa de los incumplimientos de los socialistas. Y todo se junta con la tormenta judicial sobre su mujer, su entorno de máxima confianza y las acusaciones de Aldama. De hecho, hay que recordar que eso provocó que Pedro Sánchez se encerrara durante un fin de semana para valorar su continuidad al frente del Gobierno en medio de la campaña de las elecciones catalanas. Aunque decidió continuar, la investigación judicial en su entorno se ha intensificado, hasta el punto que su exmano derecha José Luis Ábalos está imputado por delitos de integración en organización criminal, tráfico de influencias, soborno y malversación. Ante esta tormenta y máxima presión y crispación sobre el líder socialista, las elecciones anticipadas en las cortes españolas son una posibilidad nada remota. De hecho, los populares han hecho esta petición para el 2025.
Atentos a Castilla y León, Murcia, Extremadura, el País Valencià y Andalucía
Con respecto a las elecciones en el resto de comunidades autónomas, en principio, no hay ninguna convocatoria de elecciones ordinaria, pero varias informaciones apuntan que podría haber anticipadas. Las comunidades autónomas con las cuales hay que tener un ojo puesto son cinco: Castilla y León, Murcia, Extremadura, el País Valencià y Andalucía. Las cuatro primeras gobernadas por el Partido Popular en minoría, mientras que los populares cuentan con mayoría absoluta en Andalucía. En el caso de Castilla y León, el presidente Mañueco podría anticipar las elecciones previstas para febrero del 2026 con el objetivo de conseguir mayoría absoluta y teniendo en cuenta que tienen muchas dificultades para aprobar los presupuestos del 2025. Una situación similar a la de Murcia, donde el presidente Fernando López Miras cuenta con encuestas que le auguran una mayoría absoluta.
También es similar la situación en Extremadura. Maria Guardiola gobierna con un PSOE con fuertes tensiones internas por la financiación singular de Catalunya, un elemento que podría ser aprovechado por los populares. Además, Vox ha quedado fracturado después de la marcha del gobierno. Donde también podrían aprovechar la financiación singular catalán es en Andalucía. Con las elecciones previstas el 26 de junio del 2026, Juanma Moreno podría servirle de excusa para alcanzar la tercera mayoría absoluta con un PSOE andaluz lleno de dudas.
Otra carpeta es el País Valencià. Después de los estragos de la DANA, la ciudadanía ha quedado muy descontenta de la clase política, hasta el punto que miles de personas han salido a la calle para pedir la dimisión del presidente, Carlos Mazón, por su más que polémica geste de la DANA. Además, habrá que estar atentos a cómo evoluciona su caso a los juzgados, después de varias denuncias por la gestión del desastre del temporal en el País Valencià.