El Consejo de Ministros, reunido en Barcelona, ha decidido tomar en consideración una declaración de "reparación", "reconocimiento" y "restitución" de la dignidad de la figura de Lluís Companys, el president de la Generalitat ejecutado en 1940 en el castillo de Montjuïc por el régimen franquista después de que fuera entregado por la Gestapo, según precisó en conferencia de prensa la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet. A la vez, se rechaza y condena el Consejo de Guerra sumarísimo en el que fue condenado a muerte.
Se trata de un paso hacia la anulación del juicio, aunque inicialmente, según ha avanzado La Vanguardia y confirmaron otras fuentes, la reunión del Gobierno debía anular el juicio. También fuentes de la Generalitat citadas por ACN han confirmado que el gobierno español les había informado de la previsión de dar luz verde a esta medida, que ERC y PDeCAT habían reclamado en reiteradas ocasiones.
De hecho, el grupo de ERC en el Congreso, liderado por Joan Tardà, condicionó a la anulación de los juicios del franquismo el apoyo de los republicanos a la exhumación de los restos del dictador Franco del mausoleo del Valle de los Caídos.
La reparación del president mártir se suma a la decisión unilateral del gobierno presidido por Pedro Sánchez de rebautizar con el nombre de Josep Tarradellas, presidente de la Generalitat en el exilio y de la Generalitat restaurada.
Ambas medidas son gestos políticos de alto simbolismo con los que Sánchez pretende aguar el malestar que ha ocasionado en el independentismo la reunión del gobierno español en el palacio de la Llotja de Mar.