La reforma de la sedición tiene sus primeras consecuencias. La Audiencia Provincial de las Baleares ha decretado este martes la puesta en libertad de los 22 migrantes que huyeron de un avión en Palma en noviembre del 2021, y que se les acusaba, entre otros, de dos delitos diferentes de sedición. Según han confirmado fuentes judiciales a Europa Press, con la reforma del Código Penal los hechos no encajan con el nuevo delito de desórdenes públicos y, por eso, los 22 migrantes solo habrían cometido un delito de coacciones. A pesar de haberlos dejado en libertad, se les han aplicado distintas medidas cautelares, como la retirada del pasaporte y la prohibición de salir de la isla. Aparte, también han pedido su ingreso en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) para después expulsarlos del Estado. El juicio todavía no se ha celebrado, pero está previsto que tenga lugar durante los próximos meses.
La Fiscalía solicitaba, en un principio, cinco años de prisión para cada uno de los migrantes que forzaron un aterrizaje en el aeropuerto de Son Sant a Joan. Un caso inédito en el Estado español que, según el Ministerio Fiscal, provocó una situación "sin precedentes en el espacio aéreo europeo". Ahora, sin embargo, después de la reforma de la sedición, los 22 migrantes se enfrentarían a una pena menor, dado que no los pueden encausar por un delito de sedición.
Un falso aterrizaje de emergencia
Según se pudo saber, el viernes 5 de noviembre, un pasajero a bordo de un avión de la aerolínea Air Arabia Marroc que hacía la ruta Casablanca-Istanbul fingió una falsa urgencia médica. El comandante del vuelo se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia, desviando el recorrido previsto para aterrizar en el aeropuerto más próximo. Cuando el avión llegó a tierra, una veintena de pasajeros huyeron a través de las pistas de despegue, mientras que el presunto paciente fue trasladado a un hospital en ambulancia junto con un acompañante. Al llegar al centro médico, los sanitarios concluyeron que el pasajero que había sufrido un coma diabético realmente se encontraba bien. Por su parte, el acompañante huyó del hospital, sin dar ninguna explicación. La situación generó un gran caos en el aeropuerto de Palma, que quedó paralizado.
Un plan orquestado
Después del falso aterrizaje de emergencia, la Guardia Civil pudo detener 12 de los migrantes que saltaron del avión al llegar a Palma. Con respecto a los otros pasajeros, tuvieron que emitir una orden de búsqueda y captura. La principal hipótesis que señalaron las autoridades es que todo se trataba de un plan organizado para entrar en España de forma irregular. Hay que recordar que para viajar a Turquía, destino del avión antes del aterrizaje de emergencia en Palma, no se necesita ningún visado de entrada. De hecho, la policía encontró un grupo de Facebook donde los 22 migrantes habrían pactado esta falsa alarma médica para desviar el vuelo. Ante eso, una jueza de Palma dictó prisión provisional, comunicada y sin fianza, la cual finalmente se les ha retirado después de la reforma del Código Penal.