La demanda de cursos de catalán y la falta de plazas sigue siendo un problema para la Generalitat. Casi 4.000 personas continúan en la lista de espera —sin plaza— para empezar a aprender lengua catalana a través del Consorci per a la Normalització Lingüística (CPNL) un mes después del otorgamiento de las plazas. Según adelanta RAC1, en total hay 3.867 personas que esperan para iniciar el curso de nivel básico de catalán, es decir, aquellas clases para aprender catalán desde cero y que habitualmente está destinado para personas recién llegadas. El aumento de la demanda de los últimos años ha obligado al Govern a dar un paso adelante y comprometerse a hacer "propuestas y acciones de mejora" con el fin de garantizar que todas las personas interesadas puedan acceder a los cursos de catalán.

En comparación con los datos del año 2018, la demanda ha aumentado un 300%, es decir, que se ha multiplicado por cuatro en 6 años, en aquel año las personas que se quedaron a la lista de espera después de las inscripciones eran de 900 frente a las casi 4.000 de este año. Al mismo tiempo que la demanda, también ha aumentado la oferta, de hecho, de las 46.000 plazas que había en 2018, se ha llegado a casi 66.000 de este año, es decir, un incremento del 43% de las plazas.

Problema en la distribución de la oferta

El Departament de Política Lingüística admite el problema porque cada vez hay más demanda, que este año ya roza a las 100.000 personas de este curso. Un problema añadido a la falta de plazas es que en cada inscripción aumenta en pueblos o comarcas diferentes, y por lo tanto el Consorci es incapaz de adaptar la oferta en todo el territorio. Según los datos de RAC1, el número de plazas de niveles básicos de catalán este septiembre era de 71.000, que habría permitido cubrir toda la demanda, que era de 70.000. El problema al cual se enfrenta el Consorci es que las personas no están repartidas de forma equitativa a la oferta de plazas en cada municipio y comarca. Así pues, 4.000 personas se han quedado fuera en algunas zonas del país, mientras que en otras zonas han quedado libres 5.000 plazas.

Colapso en la inscripción

Hace tan solo un mes, el Sindicato Mantero de Barcelona denunció el colapso de la web y las oficinas del CPNL a la hora de hacer la inscripción a los cursos de catalán y reclamaron a la administración que amplíe la oferta con el fin de dar una cobertura adecuada a la demanda. "Una vez más, la cantidad de gente intentándolo informáticamente o yendo a las oficinas demuestra que la población inmigrada quiere aprender catalán", denunciaba al sindicato a través de una publicación en X. "Solo hemos conseguido inscribir a cinco personas, dos de las cuales no tienen plaza en el horario que pueden ir," detallaron.

La respuesta del Govern fue casi inmediata, y la portavoz del ejecutivo, Sílvia Paneque, aseguró el compromiso para instaurar mejoras para garantizar el acceso de todos los interesados a los cursos de catalán. En rueda de prensa, Paneque explicó que el Gobierno es "consciente de esta carencia y distorsión" y aseguró que la conselleria de Política Lingüística ya ha empezado a trabajar para hacer los cambios necesarios en esta formación y "dar cumplimiento y salida a las necesidades".