La avenida Meridiana de Barcelona ha sido cortada de nuevo por 41ª noche consecutiva, a pesar de la presión policial. Los manifestantes han vuelto a cortar bien puntuales y como estaba previsto a la altura de Fabra y Puig a las 20h, sin la presencia de los Mossos d'Esquadra. Tan sólo cuatro coches de la Guardia Urbana cubrían los alrededores para controlar la fluidez del tráfico.
45 minutos más tarde han llegado cuatro furgones, dos de la BRIMO y dos de los ARRO, acompañados de un coche de los Mossos, rodeados de agentes antidisturbios que se han dispuesto a dispersar los concentrados sin cargar y los han dividido en dos partes, una en la estación de Sant Andreu Arenal y la otra ha subido por el paseo de Fabra y Puig. Algunos manifestantes han decidido mover algunos contenedores en medio de la calzada sin quemarlos con el fin de cerrar el paso a los furgones policiales.
A pesar del despliegue de los antidisturbios, los manifestantes no han desconvocado la acción y se han reagrupado para, al cabo de 20 minutos, cortar de nuevo la Meridiana a la altura de la calle de las Antilles, punto donde no había presencia policial.
Pero la tranquilidad sólo ha durado 10 minutos. Dos furgones de los Mossos han llegado rápido en este nuevo corte y una decena de agentes antidisturbios han salido disparados de los vehículos para empezar a cargar fuertemente contra los manifestantes. Este despliegue ha acabado con dos detenidos. Uno por atentado a agentes de la autoridad al lanzar botellas de cristal a la línea policial y otro por amenazas hacia los agentes y desórdenes públicos.
Con todo, se ha reproducido la misma situación por tercer día consecutivo donde los Mossos han acabado desalojando nuevamente el corte en la Meridiana.