Más de 500 personalidades españolistas han firmado un manifiesto en defensa de la "nación constitucional" y contra el "nacionalismo catalán hispanófobo" que busca "derrocar la Constitución de 1978".

El manifiesto lo ha promovido Impulso Ciudadano, asociación que llevó al expresidente de la Generalitat, Quim Torra, al TSJC por la pancarta de los presos políticos. El texto llega con motivo del 40.º aniversario del controvertido "Manifiesto de los 2.300". El manifiesto fue publicado el 25 de enero de 1981, que ahora cumple cuarenta años. Este se oponía a la inmersión lingüística y a la implantación del catalán como lengua vehicular de la enseñanza en los centros educativos.

El nuevo manifiesto está firmado por Mario Vargas Llosa, Arcadi Espada, Albert Boadella, Cayetana Álvarez de Toledo y dirigentes de Sociedad Civil Catalana, entre otros españolistas.

"El separatismo ha creado una crisis política"

El nuevo manifiesto titulado "En defensa de la nación constitucional y por la igualdad de todos los españoles" señala que "el uso del catalán fue avanzando hacia la exclusión de la lengua común y el rechazo de los lazos históricos, afectivos, culturales y lingüísticos que unen a todos los españoles". También ataca "el separatismo que ha creado una crisis política en nuestro país", que además "amenaza con destruir la unidad y la misma existencia de España como nación y como Estado democrático".

También aprovechan para desprestigiar la enseñanza catalana afirmando que "muchos ven con dolor cómo sus hijos son adoctrinados en las escuelas en el desprecio de España". "Muchos sufren amenazas y sueño estigmatizados para discrepar de la ideología independentista", apunta el manifiesto. Seguidamente atacan: "no consentiremos que este patrimonio compartido sea destruido por minorías supremacistas y medios antidemocráticos".

"Defender España por el bien común"

Por estos motivos, consideran que "nada es más importante y urgente que frenar" el "proceso destructivo, hacerlo retroceder y derrotarlo con las armas de la razón, de la política y del derecho". "El resto de los problemas económicos y sociales no podrán ser abordados si nuestra propia existencia como nación está amenazada y no tenemos un Estado democrático fuerte y cohesionado", señala el texto.

Finalizan el manifiesto con un llamamiento a "defender en España del bien común" y que "todos los ciudadanos adopten una actitud decidida defiende del orden constitucional contra los que quieren destruirlo".

Imagen principal: Foto de la manifestación unionista del 27-O. - Mireia Comas