Una lista de 52 exeurodiputados de peso, representando diferentes partidos e ideologías, y completamente transversal han firmado una carta conjunta para instar a la Unión Europea que pare todo el proceso para levantar la inmunidad de los exiliados independentistas parlamentarios. En un reclamo conjunto, piden a los legisladores de este órgano que no voten a favor del informe presentado por la comisión de Asuntos Jurídicos que va en contra de los actuales eurodiputados Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí.
En toda una declaración de intenciones, el escrito empieza con una advertencia: "Los políticos catalanes huyeron a Bélgica a finales del 2017 para evitar acusaciones por el referéndum sobre la independencia catalana. Podrían llegar a ser condenados a 25 años de prisión". Y recuerdan que la votación será el próximo 8 de marzo. La lista de los firmantes es amplia. Entre ellos hay Daniel Cohn-Bendit, líder de la revuelta estudiantil de mayo de 1968, exeurodiputado por Alemania y Francia y pionero en la política europea transnacional.
O también Ana Gomes, diplomática socialista, eurodiputada durante 15 años, y candidata en las últimas elecciones presidenciales en Portugal del pasado mes de enero. Entre los políticos catalanes, destacan desde Esquerra Oriol Junqueras, Raül Romeva, Josep Maria Terricabras, Ernest Maragall o Bernat Joan; Ramon Tremosa i Gorka Knörr de Junts per Catalunya; Maria Badia del PSC; o Joan Vallvé, anteriormente en Convergència y actualmente en la dirección de Òmnium Cultural.
"Sufren persecuciones políticas"
Los motivos que dan para ir en contra de la demanda de Vox, Ciudadanos, el PP y el PSOE es "porque el tribunal que solicita la renuncia a su inmunidad, el Supremo español, no es la autoridad competente para hacer la solicitud y tampoco es un tribunal imparcial, tal como estableció recientemente la justicia belga." Y ponen en contexto la última decisión del tribunal de apelación de Bruselas que determinó que Lluís Puig no sería juzgado "imparcialmente" en España.
Por otra parte, también argumentan que "hay pruebas de lo que sufren estos tres diputados en el Parlamento Europeo, toda una persecución política." Y cita ejemplos: "por la vía judicial con obstáculos para evitar que se presenten a las elecciones europeas, la presencia de hasta cinco eurodiputados españoles a la Comisión de Asuntos Jurídicos Europeo (JURI) y sus declaraciones públicas sobre el informe antes, durante, y después de la votación o la inclusión de cargos equivocados en el informe de Clara Ponsatí y su filtración antes de la votación en un diario de extrema derecha en España".
Para acabar, más allá del último caso en la justicia belga del conseller Puig, también remarcan el vivido con la alemana por Puigdemont: "De la misma manera, el alto tribunal de Schleswig-Holstein negó su extradición por las acusaciones de rebelión o sedición porque consideraban que la organización de un referéndum pacífico no podría constituir estos delitos".
Todos estos políticos de renombre, reiteran que no hacen esta demanda "por las ideas defendidas" de los diputados independentistas sino por defender "la inmunidad parlamentaria contra la justicia, sistema de un estado miembro que ha demostrado su voluntad de perseguir los que organizaron un referéndum para que los ciudadanos de Catalunya pudieran expresar libremente su opinión".