La indignación de los valencianos por la gestión política de la DANA, que ha dejado 222 muertos, ha recaído mayoritariamente sobre el president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, por quien se han organizado dos manifestaciones multitudinarias pidiendo su dimisión. Una encuesta publicada por El Mundo apunta a que el 65,3% de los valencianos abogan por la salida de Mazón del Palau de la Generalitat, y más sorprendente aún, el 47,2% de los que votaron al PP en 2023, en las elecciones autonómicas, creen que  tendría que dimitir.

El apoyo al presidente valenciano ha caído en picado desde la crisis de la gota fría, y más allá de la izquierda que clama por su salida, muchos de sus votantes quieren que asuma responsabilidades y dimita. Aunque Mazón está pagando los platos rotos, entre los valencianos hay quien responsabiliza en igual medida de la mala coordinación del fatídico 29 de octubre, al Gobierno de Sánchez, especialmente entre los más fieles a los populares, que piden explicaciones y un rendimiento de cuentas del ejecutivo central.

¿Quién es el responsable de la mala gestión de la DANA, según los valencianos?

Sobre quién es el responsable de la tragedia de la DANA, el 39,8% cree que el gobierno valenciano es el único responsable de la tragedia. Un 36,1% señala que tanto la Generalitat como el Gobierno de Sánchez su igual de culpables. Finalmente, casi uno de cada 5 ciudadanos, un 21,5%, responsabiliza únicamente a la administración central.

Si entramos a mirar los datos según a qué partido votan los encuestados, los votantes del PP, casi la mitad responsabiliza por igual a Generalitat y Gobierno (el 46,4%), mientras que el 39,9% culpa al Ejecutivo de Pedro Sánchez, siguiendo el discurso de la misma Generalitat, apuntando contra la Confederación Hidrográfica del Júcar. Solo el 11,7% de los votantes del PP considera que el Gobierno valenciano es el máximo responsable de la gestión de la DANA.

Los socialistas piensan en una gran mayoría el gobierno de Mazón es el máximo responsable de la crisis, lo cree así un 68%, aunque un sorprendente 21,5% cree que también el Gobierno de Sánchez tiene alguna responsabilidad. En cuanto a los votantes de Compromiso, el 82,5% tiene claro que la responsabilidad es de la Generalitat, y solo el 16,3% cree que la responsabilidad es compartida.

Finalmente, en el caso de los votantes de Vox, casi la mitad (el 47,8%) compra el relato que las dos administraciones son responsables. El 39,2% culpa únicamente en el Gobierno central, enfrente del 12,3% que apunta contra la Generalitat. Eso sí, entre los votantes de Vox también es mayoritaria la opinión que Mazón tendría que dimitir, lo piensa el 57,9%.

La crisis de la DANA hunde a PP y PSOE, dando alas a Compromís y Vox

El mismo diario El Mundo ha publicado este domingo una encuesta realizada entre finales de noviembre e inicios de diciembre para medir la intención de voto en las Corts Valencianas, y ninguno de los partidos implicados en la gestión de la DANA sale bien parado, aunque el desgaste del PSOE ni se acerca a la caída del PP.

El PP de Mazón seguiría siendo la fuerza más votada, con el 25,4% de los votos y 29-31 diputados, muy lejos de los 40 diputados y del 35,30% de los votos que consiguió en el 2023. El PSPV, de Diana Morant, pagaría también el desgaste de ser el partido del presidente del Gobierno, pasando de 31 diputados a una horquilla de 28 a 30, y teniendo el 24,6% de los votos, eso sí, con opciones para Morant de ser el primer president de la Generalitat Valenciano.

Compromís se vería reforzado por su posición dura contra el PP después de la tragedia, y la encuesta da a la formación nacionalista de Joan Baldoví entre 20 y 22 escaños y el 21,4% de los votos. Subiría entre cinco y siete escaños más, con un crecimiento de 6,9 puntos porcentuales en intención de voto, el mejor resultado de la formación, superando con creces los resultados del 2023 (15 diputados), por encima de su techo con Mónica Oltra (19 diputados).

La caída del PP, a quien más favorecería es a Vox, que se dispararía hasta una horquilla de entre 18 y 20 escaños con un 17,2% de los votos (4,6 puntos porcentuales más), su mejor resultado en las Corts Valencianes.

El coste político de la DANA se traduce en la posibilidad de que el bloque de la derecha vea peligrar su mayoría parlamentaria, y abre la puerta a una hipotética mayoría de izquierdas con 52 escaños, que podría hacer que PSPV y Compromís reeditaran el Pacte del Botànic.