7291 es una cifra que ya ha quedado grabada en la historia de la Comunidad de Madrid. Es la cifra del número de personas mayores que perdieron la vida en las residencias madrileñas en marzo y abril del 2020 a consecuencia de las políticas sanitarias y la gestión de la crisis que durante la pandemia hizo el gobierno de la presidenta Isabel Díaz Ayuso. Este número se ha convertido ya en el símbolo de la controversia y la crítica hacia la gestión que hizo a Ayuso, una cifra que persigue a la presidenta madrileña del PP y que se ha convertido en una voz que persigue su conciencia. Miles de personas han participado en manifestaciones exhibiendo el 7291 para recordar a los muertos en las residencias y exigir responsabilidades políticas, y también ha sido unai nspiración parael mundo artístico y cultural, que en los últimos meses ha publicado un cómic y ha estrenado un documental -inspirado en un libro sobre el tema- que comparten este mismo título: 7291.

El título recuerda el número de las personas que perdieron la vida en estas residencias geriátricas porque no fueron derivadas en los hospitales debido a los conocidos como "protocolos de la vergüenza", que restringían los traslados de personas mayores enfermas desde las residencias a los hospitales. Estos protocolos, que tuvieron cuatro versiones entre el 18 y el 25 de marzo del 2020, establecían criterios para la derivación hospitalaria basados no en el grado de enfermedad del residente, sino en su grado de dependencia. El resultado es que el 76% de los residentes que murieron por Covid-19 en este periodo murieron en las mismas residencias, sin ser trasladados a los hospitales, donde podrían haber tenido alguna oportunidad. Estos protocolos han sido objeto de investigaciones, denuncias legales y debate político, pero sin consecuencias ni penales ni políticas para Ayuso.

El cómic

La última expresión de denuncia que ha aparecido ha sido la obra gráfica 7291, producida por el Editorial Maldragón, un cómic creado por el guionista Raúl Cordero y el ilustrador Boris Ramírez que narra la trágica historia de los residentes y la realidad que vivieron en estas residencias durante los primeros meses de la pandemia, entre marzo y abril del 2020. La editorial informa de que el cómic se ha realizado a partir de los testimonios reales de profesionales de residencias y familiares que vivieron en primera persona "el peor episodio de discriminación y desamparo vivido en nuestro país". El cómic, de momento, solo está disponible en versión digital, y para conseguir publicarlo en papel necesitan 5.000 euros que se recaudan a través de aportaciones altruistas.

Viñeta del cómic|cómico 7291 (Editorial Maldragón)
Viñeta del cómic '7291' (Editorial Maldragón)

El cómic explica lo siguiente, según la sinopsis: "Rosa y Esther trabajan en una residencia en Madrid. Diariamente, asisten a los residentes, los dan su medicación, los lavan, los visten, los ayudan en comida... Aunque siempre hay faltas de ayuda y de medios, van saliendo adelante. La vida en la residencia inevitablemente crea lazos afectivos. Todo se va llevando hasta que la COVID-19 entra dentro de la residencia y empieza a afectar a todos los que forman parte del centro". El relato continúa con la declaración del estado de alarma, el confinamiento y la pesadilla en las residencias. "A la falta de personal, de medios, de material sanitario e infraestructura que ya arrastraban antes de la pandemia, se le sumarán unos protocolos, por los cuales determinados mayores no podrán ser derivados en hospitales. Unos protocolos discriminatorios que hicieron que se excluyeran las personas que vivían en residencias, excepto si tenían seguro privado. El episodio mayor de discriminación y desamparo en nuestro país está a punto de pasar...", explica la obra gráfica que tiene como guionista al malagueño Raúl Cordero Postigo, que ha dirigido y guionizado el programa de radio La Mandrágora en sus seis años de emisión, y ha sido guionista de Monstruos Ibéricos, Tras los pasos de la Quarantamaula, Tierra de Lobos y Ojos de Tormenta. El dibujante es el alicantino Boris Ramírez Barba, que ha publicado el cómic-juego Worm Gnosis, Alas de Metal y Monstruos Ibéricos.

 

El documental

Este episodio trágico de la historia madrileña ha tenido otras expresiones artísticas. A finales de noviembre se presentó el documental 7291 dirigido y producido por Juanjo Castro, que también relata lo que sucedió a las residencias de personas mayores en la primera ola de la pandemia del coronavirus. Castro, que describe la obra como "difícil y muy dura", se basa en pruebas presentadas en comisiones de investigación y los testimonios de familiares de las víctimas, trabajadoras de las residencias, periodistas y responsables políticos implicados en este episodio trágico de la historia de la comunidad madrileña. El documental busca responsabilizar a los políticos por sus decisiones y conseguir una 'reparación' para los familiares de las víctimas. 7291 parte, principalmente, de las comparecencias de los actores tanto de la Comisión de Investigación de la Asamblea de Madrid -que si bien llegó a iniciarse fue tumbada por el PP después de obtener la mayoría después de las elecciones de mayo del 2021- como de la Comisión Ciudadana para la Verdad en las Residencias de Madrid.

El libro

Castro se inspiró en otra expresión cultural sobre este suceso, el libro de Alberto Reyero Zubiri, que fue hasta el 2020 consejero de Políticas Sociales en la Comunidad de Madrid, que se titula Morirán de forma indigna (Editorial Libros del K.O.), y que relata la intrahistoria sobre lo que pasó en las residencias durante este periodo, cómo se tomaron decisiones cruciales durante la crisis sanitaria, incluyendo la aplicación de protocolos polémicos que impidieron el acceso de muchos residentes a los hospitales. Reyero, que era la máxima autoridad en las residencias de la región en aquel momento, describe cómo pidió ayuda y denunció las consecuencias dramáticas de estos protocolos, pero fue ignorado por sus compañeros de gobierno del Partido Popular.

 

morirán de forma indigna txalaparta eus
Portada del libro 'Morirán de forma indigna'