Un 97,2% de los estudiantes escogieron el catalán como lengua de los enunciados de los exámenes de las Pruebas de Acceso en la Universidad (PAU) y un 2,8% el castellano. Estos datos representan que de los 40.557 estudiantes que se han presentado a la Selectividad, 39.421 alumnos han pedido hacer la prueba en catalán y solo 1.136 lo han hecho en castellano. La consellera de Recerca i Universitats, Gemma Geis, ha destacado que eso supone un pequeño incremento con respecto al catalán del curso pasado, cuando fueron el 95% de los estudiantes, en cambio, los alumnos que han pedido los exámenes en castellano supone casi la mitad del 5% alcanzado la anterior convocatoria. En este sentido, ha reconocido que este era un año "especialmente complicado por las interferencias" que ha habido. "El catalán sigue siendo la lengua de la selectividad", ha destacado. Ante estas cifras, la consellera ha pedido que se deje de intervenir sobre esta cuestión.
En esta edición de las PAU los alumnos tenían que llenar un formulario anónimo indicando si querían los exámenes en catalán o en castellano como resultado de un proceso judicial. La consellera el primer día de Selectividad defendió esta medida afirmando que si había quejas de algún partido o asociación contra el formulario que permite pedir hacer los exámenes en catalán se seguiría trabajando de la misma manera. En este formulario se pedía hacer los exámenes en catalán el primer día y una copia se la llevaba el profesor y otra los alumnos. El formulario, que era anónimo, permitía pedir hacer todos los exámenes en catalán o marcar en un listado de las materias en qué lengua se quería hacer cada prueba. Geis defendía que "en este sentido, no cambia nada: los profesores nunca sabían quién hacía los exámenes en catalán o en castellano, porque en las pruebas no se pone el nombre, sino una etiqueta". "Este nuevo sistema es una imagen de lo que siempre había pasado, que es que más de un 90% de los estudiantes escogen el catalán para hacer la selectividad", argumentaba.
Proyecto de la LOSU
La consellera se ha reunido este miércoles con el consejero de Educación del País Vasco, Jokin Bildarratz. Después de este encuentro, Geis ha expresado su preocupación porque el anteproyecto de la ley orgánica del sistema universitario (LOSU) no reconoce la "diferenciación" del sistema catalán y ha pedido flexibilidad y financiación. Ha mostrado sus reticencias no solo para no reconocer las características propias del sistema universitario catalán, sino por la falta de acompañamiento financiero para poder aplicar medidas y políticas que introduce. Ha lamentado que estas políticas son difíciles de cumplir si no hay este acompañamiento y por eso ha pedido que se reconozca la diferenciación y que se dé "flexibilidad y autonomía". Bildarratz ha coincidido en algunas de las críticas en la LOSU y ha reivindicado que el País Vasco aprobó su propia ley de universidades en el 2004. Por otra parte, ha expresado la voluntad de colaborar con Catalunya en varios proyectos.