Parece que ahora sí que se le complican las cosas al exministro José Luis Ábalos, aunque él, como era de esperar, lo niegue todo. El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha acordado elevar exposición razonada al Tribunal Supremo para que investigue el exministro de Transportes socialista ante los "indicios fundados y serios" de su "papel principal" en una organización criminal que supuestamente se lucró con la venta de mascarillas durante la pandemia. Moreno atribuye a Ábalos, que es aforado porque es diputado en el Congreso, una "imputación clara y concreta" a través de una serie de indicios que evidencian su presunta participación en delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias y soborno. Este jueves, Ábalos se defiende con uñas y dientes y la prensa española se frota las manos con la inminente caída del exministro, al cual asegura, tal como destaca El Mundo que "sería el corrupto más cutre si me corrompo por 77.000 euros". Ábalos se pregunta "qué jefe de una organización criminal se corrompe por 77.000 euros después de gestionar", como le pasó a él, "13.000 millones de euros al año". En declaraciones al citado diario, el exalto cargo socialista sostiene, después de leer la exposición del juez, que "se puede defender de todo" siempre que "prevalezcan" sus "razones" y no las "conjeturas" de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. El exministro se ha desahogado con El Mundo y ha dicho: "Yo quería mascarillas como fuera y me daba igual a quién las compráramos. Elegir las empresas no era, además, mi función", apunta desligándose así de la elección de la empresa Soluciones de Gestión, acusada de corromper miembros de su equipo a cambio de los contratos.
El País se fija en los socialistas, no solo en Ábalos, sino en las causas judiciales, en general, que hay en torno al partido del ejecutivo español. El diario, además de explicar que "el juez pide imputar a Ábalos por su 'papel principal' en la trama Koldo", se refiere también al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el cual este miércoles defendió el rescate de Air Europa diciendo que lo volvería a hacer. Sánchez defendió la decisión de su ejecutivo de rescatar Air Europa, una de las operaciones que la Audiencia de Madrid ha ordenado al juez instructor Juan Carlos Peinado que aparte de la investigación de la mujer del presidente español, Begoña Gómez, pero que aparece en la instrucción que la Audiencia Nacional ha enviado al Supremo sobre Ábalos. Además, el presidente español, insistió este miércoles en que no tenía conocimiento de las actividades de su exnúmero dos al PSOE. Sánchez negó que lo cesara como ministro como reacción a los hechos que ahora se investigan, y aseguró que Ábalos abandonó su gobierno en el marco de una crisis de gobierno profunda.
Curiosamente, en la portada de el ABC ni una palabra dedicada a Ábalos. El diario trae un titular mucho más jugoso en el cual asegura que al expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, "negocia con Puigdemont en Suiza por orden de Sánchez". El diario asegura que Zapatero se reúne periódicamente con el presidente en el exilio Carles Puigdemont para "engrasar las relaciones entre el PSOE, el Ejecutivo y Junts". La última tuvo lugar, según explican en el ABC fuentes de Junts, ahora hace un mes, cuando Puigdemont y Santos Cerdán abordaron las negociaciones para los Presupuestos Generales del Estado. Cuando se pregunta a la Moncloa sobre el papel de Zapatero, el Gobierno se remite al Partido Socialista, que es quien se ocupa de abordar un asunto del cual no les gusta mucho hablar, explica el diario. Y tanto que incomoda el tema a los socialistas, que reprochan al rotativo que su política de comunicación es informar cuando hay acuerdos, no "retransmitir" los encuentros. Son tan discretos estos encuentros que desde Junts explican que Puigdemont fue hasta Suiza en coche para evitar chocar con la prensa. ¿Qué dicen el resto de portadas de este jueves?
