Esquerra Republicana ha rechazado la invitación protocolaria para asistir a la clausura del XIV congreso del PSC, pero han sido los protagonistas indirectos e involuntarios de la cita. Los republicanos han sido de los pocos ausentes ―PDeCAT, comunes, Cs y el PP han ido―, y en cambio su papel determinante en la investidura de Pedro Sánchez ha sobrevolado cada una de las intervenciones del cónclave. Especialmente la de los dirigentes del PSOE invitados a participar y que han sustituido a Pedro Sánchez, a quien los socialistas catalanes habían invitado para que clausurara su cónclave. El presidente español en funciones ha excusado asistencia por motivos de agenda.
Si el sábado fue la vicepresidenta Carmen Calvo quien envió un toque de atención a los barones socialistas críticos con las conversaciones abiertas con ERC, hoy el encargado de incidir en la necesidad de que haya investidura ya ha sido uno de los integrantes de la mesa negociadora, el ministro en funciones José Luis Ábalos. Y lo ha hecho con un doble mensaje. Uno a la derecha y el otro a ERC.
A los de Junqueras les ha dejado claro que o se apresuran a cerrar un acuerdo para facilitar la investidura de Pedro Sánchez o más vale que se olviden de empezar el camino de la solución dialogada al conflicto catalán. Les ha invitado a "aprovechar la oportunidad de encarar el conflicto", al cual no ha querido poner apellidos. "De convivencia, o político, que cada uno le llame como quiera, pero es un conflicto".
Sin mencionarles directamente, Ábalos se ha dirigido a los republicanos, advirtiendo de que "si ahora no se aprovecha la oportunidad, la tesis del diálogo se romperá". En este sentido ha apuntado que puede ser que no haya "otros momentos". Por esta razón ha pedido a ERC que "tome una decisión valiente ya, antes de que se frustren o se aborten". Porque "la investidura", ha dicho, "es el primer paso para abordar un proceso de diálogo, pero sin investidura no hay nada".
Y aún otro aviso, que bien puede interpretarse como respuesta a la petición del vicepresident Pere Aragonès, hoy en una entrevista a La Vanguardia, en la cual pide que la mesa negociadora plantee una solución para los presos. "Empeñarse a poner condiciones sobre cuestiones previas es absurdo".
Culpa a PP y Cs de dejarles en manos de ERC
El también secretario de organización del PSOE ha sido extremadamente contundente con PP y Cs, a quienes ha acusado de estar "acomplejados por la ultraderecha" y de dejar que sea Vox quien les marque el paso. Formulada la crítica, ha llegado el reproche. "Sin su participación en la gobernabilidad no nos queda más que lo que nos dejan", ha señalado. Siguiendo este hilo, ha puesto de manifiesto que los de Casado y Arrimadas adoptan una actitud "cínica e hipócrita", porque se quejan de que el PSOE se ponga en manos "de los que quieren romper España" pero no les ofrecen un apoyo alternativo. Por eso concluye que "es una coartada para disimular su poco compromiso con el país". Ábalos no se ha quedado aquí. Ha elevado el tono atribuyendo el papel de la derecha a un intento de "revancha" por no haber ganado las elecciones.
Llegados a este punto, les ha recordado como ahora hace tres años el PSOE se tragó el sapo inmenso de abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy, para evitar tener que ir a terceras elecciones. "Si quisieran otra solución ―a tener que depender de ERC―, está en sus manos, es muy fácil, nosotros ya hicimos un gran sacrificio".
Borrell y "las falsedades del independentismo"
Otro de los ausentes de última hora del encuentro socialista ha sido Josep Borrell. El nuevo jefe de la diplomacia europea tenía que pronunciar una conferencia en el congreso, pero finalmente cayó del programa. El exministro de Exteriores ha enviado un vídeo desde el Parlamento Europeo, en el cual ha sacado pecho de su esfuerzo por combatir el independentismo a nivel internacional.
"Algunos nos hemos esforzado en desmentir falsedades que desde el independentismo se han ido propagando durante años, como que todo será un camino de rosas y que en Europa les recibirían con los brazos abiertos", ha sentenciado. Y ha llamado a "plantar cara con más fuerza" a estas "falsedades". Borrell ha insistido en su habitual discurso. "Algunos nos quieren intentar dividir, pero nosotros trabajamos para unir, no hacemos escoger entre ser español o catalán", ha asegurado.
Federalismo lingüístico
La reunión de más alto nivel del PSC, que se celebra cada tres años para redefinir la hoja de ruta del siguiente trienio, ha venido marcada por la controvertida propuesta de los socialistas de revisar el modelo de inmersión lingüística aplicado durante los últimos cuarenta años en la escuela catalana. El partido ha acabado matizando el planteamiento, pero mantiene la esencia. El texto definitivo que se ha aprobado por unanimidad defiende la vehicularidad del catalán, a la vez que subraya la necesidad de flexibilizar el modelo, para incorporar más horas de castellano allí donde haga falta y añadir una mayor presencia del inglés.
La número dos del partido, Eva Granados, ha manifestado que "a los que nos dicen colonizadores lingüísticos y a los que nos llaman nacionalistas por querer garantizar la convivencia desde el compromiso con el catalán, les decimos que Catalunya tiene dos lenguas de comunicación y de afecto, y que no nos callarán". Y lo ha rematado añadiendo: "Combatiremos el pensamiento único y la homogeneidad cultural".