José Luis Ábalos se defiende en la comisión de investigación del Senado sobre el caso Koldo. En una comparecencia de más de tres horas, ha negado que tuviera “ningún conocimiento” de la presunta trama de corrupción y ha ido un poco más allá: “Para empezar, yo no tengo claro que haya habido ninguna trama”. “¿Cómo conoceré esta trama? ¿Qué ganaba yo respetando la organización de la trama?”, se ha preguntado. “Como es una presunta trama, no tengo por qué ratificarla, no me pondré en plan juez, ni menoscabaré el ejercicio de la defensa de nadie”, ha respondido más tarde a preguntas de los senadores del PP. El exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE ha criticado que la mencionada comisión esté haciendo un “juicio paralelo” en el que “el principio acusatorio se extiende a quien da la gana”. Preguntado por Koldo García, que era su asesor, ha aseverado que él no tenía “ninguna autoridad”, no ocupaba “ningún nivel jerárquico” y no tenía “ninguna capacidad resolutiva”.
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Eso sí, Ábalos ha dejado claro que él encargó “de forma casi desesperada a todo el mundo” que se pusiera “en marcha para buscar” proveedores de material sanitario, de acuerdo con las “reclamaciones de los mismos trabajadores” y con las “presiones de los grupos políticos”. Toda la gestión la supervisó el subsecretario del ministerio, Jesús Manuel Gómez García: “Siempre he estado contento con su gestión, era la persona que más confianza me merecía”, ha verbalizado. “Yo presioné a todo el equipo del ministerio que no estaba en casa para que se adquiriera material urgentemente, pero no dije a quién ni cómo. ¿Claro está que presioné, podría estar relajado en aquel momento con muertos diarios?”, ha remachado.
También ha apuntado que hubo compras vinculadas en su ministerio que no se hicieron a Solucionas de Gestión y Apoyo en Empresas, la compañía que está en el epicentro de la presunta trama: “He mirado el informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas y he visto que Aena, Renfe y Correos también compraron material sanitario y no lo compraron a esta empresa, cada uno compró donde quiso”. Además, ha asegurado que, antes de que estallara el caso, “no era conocedor” de la contratación de las Islas Baleares, y “mucho menos” que hubiera una partida defectuosa y se pusiera una reclamación. Y ha explicado que se enteró de que Koldo García se había visto con Salvador Illa a raíz de la comparecencia del exministro de Sanidad en la comisión de las mascarillas del Congreso.
“Hasta hoy, yo estaba satisfecho y contento de toda esta gestión”
Además, Ábalos ha presumido de su gestión al frente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana durante los meses más duros de la pandemia. Ha sostenido que, “a diferencia de muchos otros contratos”, su departamento “no adelantó dinero” y ha puesto de relieve que consiguió material sanitario “a tiempo, sin poner en riesgo el dinero público, garantizando el cumplimiento de la calidad, siendo de los primeros a tenerlo y a un precio tres veces inferior a lo que otros pagaban”. También ha relatado que, en su caso, “se exigió la financiación al proveedor y se bloqueó la liberación del pago hasta que hubiera llegado el material”. “Hasta hoy, yo estaba satisfecho y contento de toda esta gestión”, ha confesado.
Las maletas de Delcy Rodríguez, “de los bulos mejor instalados en este país”
José Luis Ábalos también ha sido preguntado por Ángel Pelayo Gordillo, representante de Vox, sobre el conocido como Delcygate, un encuentro en el Aeropuerto de Barajas entre él y la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en enero de 2020. En concreto, el senador de extrema derecha ha aludido a las maletas que supuestamente cargaba la delegación venezolana. La réplica de Ábalos ha sido tajante: “Es de los bulos mejor instalados en este país, no existieron las maletas, llevaban un equipaje personal que, igual que salió, entró”. “Todos hemos podido ver el tamaño del avión. Ahora coja usted el avión, como si fuera una maqueta, e introduzca cuarenta maletas. Miren a ver si es posible. Después, en una ostentación más de imaginación, las llenaremos. ¿De qué las llenamos? De oro o cocaína. E intentad elevaros y atravesad todo el Atlántico, es absurdo”, ha justificado.
Ábalos ha relatado que fue al aeropuerto para asegurarse de “cuál era el propósito” del viaje de Rodríguez con el objetivo de que no entrara España, ya que tenía prohibido el acceso al espacio europeo. Como era un asunto diplomático, competía a la entonces ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, pero estaba fuera de España y se ocupó de ello Ábalos, que informó a Pedro Sánchez de lo que ha calificado de “misión diplomática de éxito”. Ha contado que aquel día se trasladó al aeropuerto con un vehículo que no era el oficial para no perder tiempo y que en el parking estaba Víctor de Aldama, investigado como presunto conseguidor del caso Koldo. Ábalos no sabe qué hacía allí.
El “factor humano” de estar con Koldo a tiempo completo
Interrogado sobre Koldo García, ha contado que era uno de los cinco asesores que nombró como ministro. Él lo acompañaba en sus desplazamientos, aunque no lo veía cada día. Ahora bien, ha reconocido que, cuando Koldo llegó a Ferraz para empezar a trabajar para el PSOE, el propósito era que pudiera trabajar a tiempo completo con él: fue esta relación y el “factor humano” que “justificó” que se lo llevara al ministerio. Sobre el supuesto incremento patrimonial de su exasesor, ha apuntado que el informe de la UCO señala que se produjo en la salida del ministerio, “no mientras estaba”, y que cuando trabajaba con él “llevaba una motocicleta y vehículos de segunda mano”. Además, ha explicado que contrató a la mujer de Koldo para favorecer la “conciliación familiar” y ha afirmado que no se reunía y no tenía relación con ninguna de las personas implicadas en la presunta trama.
“Ejemplaridad no consiste en saltarse las normas”
Preguntado sobre su responsabilidad política por las investigaciones sobre quién fue su asesor, ha replicado que Koldo, que tiene que defenderse y con quien no tiene “ninguna relación” desde su detención, ya ha dicho “por activa y por pasiva que no tiene nada que ver con eso”. “No tengo que reconocer ninguna culpa cuando no la tengo”, ha añadido. También ha respondido a Santos Cerdán, el actual secretario de Organización del PSOE, que la semana pasada afirmó que Ferraz fue más allá del Código Ético del partido para suspenderlo de militancia. “Ejemplaridad no consiste en saltarse las normas, sino en cumplirlas y hacerlas cumplir”, ha contestado Ábalos, que ha añadido que saltarse las normas “no es ningún mérito”, sino una “arbitrariedad”.
Además, ha anunciado que recurrirá su suspensión de militancia porque “no hay precedentes” que se pida el acta a un diputado que no está “ni investigado”, cosa que considera que implica que el PSOE ha incurrido en una “anticipación de fases que vulneran los derechos personales”. “Con todo lo que he vivido, solo puedo confiar en la Justicia por necesidad, porque ya no tengo con quién confiar”, ha añadido, y ha querido recordar que hay “gente que vivió procesos similares que han acabado en nada, pero el estigma ha quedado allí”.