El exministro de Transportes José Luis Ábalos ha solicitado al juez de la Audiencia Nacional que instruye el 'caso Koldo' que acepte su personación como "perjudicado" alegando que, a pesar de no haber sido imputado como investigado, "siguen apareciendo informaciones y noticias" que lo afectan "de forma personal y directa". En el escrito enviado al juez, Ábalos destaca que el juzgado "no ha hecho ninguna petición de información" ni lo ha llamado "en ninguna condición", y pone el foco en la auditoría que su sucesor en el Ministerio de Transportes, Óscar Puente, encargó en relación con la contratación y distribución de mascarillas durante la pandemia de la covid-19. Ábalos señala que este era un informe interno que tenía que servir internamente para recomendar "mejoras en la gestión del servicio" y critica que ha sido difundido públicamente "de forma deliberada" por parte del Ministerio. Entiende que la publicación del informe en la web del Ministerio es "improcedente" y por eso ha presentado otro informe pericial con el cual busca contrarrestar la auditoría.

Ábalos señala que la auditoría del Ministerio se ordenó cuando el Tribunal de Cuentas ya había fiscalizado la operativa de compra de mascarillas durante la pandemia y recuerda que este órgano fiscalizador no encontró ninguna "ilegalidad" y que las "incorrecciones" en las contrataciones estaban justificadas por el decreto de Estado de Alarma. El exministro sostiene que la orden de realizar esta auditoría interna "se produce de forma instrumental, buscando exclusivamente la fijación estanca de responsabilidades" sobre su persona. Después de que el magistrado instructor Ismael Moreno haya pedido incorporar el informe del Ministerio a la causa, y ante "la falta de legalidad y legitimidad" del documento, Ábalos pide ser considerado como "afectado en el proceso" porque el documento se focaliza "de forma directa en su actuación" con el objetivo de perjudicarlo.

Ábalos presenta un informe pericial para contrarrestar la auditoría de Puente

El exministro afirma que el informe pericial que ha presentado "viene a desvirtuar todas y cada una de las afirmaciones que el informe proyecta y focaliza en su persona". En este documento, apunta que "la auditoría no cumple los principios fundamentales" que tienen que tener este tipo de informes porque "las argumentaciones no están debidamente justificadas y contiene subjetividades, lo cual compromete su objetividad y fiabilidad". Afirma que en la auditoría hay "sesgos evidentes" y que "no se han aplicado los principios de la independencia, objetividad y evidencia suficiente". También destaca que no se ha incluido "la documentación necesaria para apoyar los hallazgos y conclusiones" que presenta.