El exministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha solicitado al Tribunal Supremo retrasar su declaración por el caso Koldo, prevista para el 12 de diciembre, porque hasta este jueves, 5 de diciembre, no ha podido tener acceso a la causa por problemas informáticos. Ábalos alega que por este motivo le resulta "imposible su estudio y preparación" para el día establecido para la declaración, dada la extensión de la causa abierta contra él por la supuesta contratación irregular de mascarillas durante la pandemia.
El motivo de peso del exministro sería por no haber podido acceder hasta este jueves a la causa, después de que su abogado se personara hasta dos veces en el Supremo para conseguir una copia de la causa, ante la imposibilidad técnica de entrar telemáticamente en el documento. Aunque se pida el retraso de su comparecencia, fuentes jurídicas han asegurado este viernes, que Ábalos mantiene el propósito de contestar a las preguntas de todas las partes.
No han podido abrir el documento hasta este jueves
Según el escrito presentado delante de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, la defensa recibió el día 3 de diciembre "una notificación del traslado telemático de la causa a través del sistema Horus y constatar la imposibilidad de su apertura". El día 4, el letrado de Ábalos se trasladó hasta la Sala para hacer una copia en un lápiz de memoria "que tampoco se pudo abrir". Finalmente, se solicitó otra copia el día 5 que fue entregada a la defensa de Ábalos en torno a las 14:00 horas y que esta vez sí que permitió el acceso.
Por este motivo, teniendo en cuenta la extensión de la causa y que la comparecencia del exministro es voluntaria, el texto asegura que a Ábalos le resulta "sin duda imposible poder realizar el estudio de esta", a tiempo para el día de declaración, "con el fin de poder comparecer con todas las garantías para el ejercicio de su defensa, y poder contestar a todas las preguntas que se le formulen", concluye. Ábalos había comunicado anteriormente al Tribunal Supremo que iría a declarar voluntariamente el próximo día 12 de diciembre.
Un piso de 1,9 millones de euros a cambio de contratos de obra
El Supremo investiga Ábalos por delito de tráfico de influencias en relación con el cobro de comisiones abonadas por Aldama, según confesó el empresario en la Audiencia Nacional, para que la administración central comprendido material sanitario para la pandemia a la sociedad Solucionas de Gestión; y que también pagó a Koldo García, el asesor del exministro.
Aldama también ha aportado documentación del supuesto acuerdo con el entonces ministro, para que en el 2019 se quedara un piso del empresario en el paseo de la Castellana, valorado en cerca de 2 millones de euros, que abría la puerta a acuerdos con contratistas, que al final no se quedó. El conseguidor de la trama también ha asegurado que miembros del gobierno Sánchez han contactado con él para "llegar a un acuerdo".