El exministro de Transportes presuntamente salpicado por el caso Koldo, José Luis Ábalos, ha perdido la demanda que puso contra un ciudadano que ya en 2020 denunció las supuestas irregularidades en la compraventa de mascarillas de la trama en el libro 'El virus socialista de Ábalos', Ramiro Grau Morancho. El también exnúmero 2 del PSOE reclamaba ante los tribunales hasta 70.000 euros de indemnización a Grau por atentar contra su honor. En la sentencia, a la que ha tenido acceso El Nacional, el magistrado valora que la acusación queda amparada en la libertad de expresión e información y lo justifica porque efectivamente la compra de mascarillas no fue "ejemplar" y eso ha estado señalado, dice, incluso por su mismo partido.

El juez César Tejedor, del juzgado de primera instancia número 35 de Madrid, asevera que las acusaciones que formula el autor del libro contra Ábalos, puestas en el contexto de la situación política y social y la información que aporta, "experimentan una disminución de su significado ofensivo y sugiere un aumento grande de la tolerancia exigible", a la vez que valora que en este caso de un contexto de contienda política prevalece el derecho a libertad de expresión antes que el derecho al honor.

"Los hechos aquí juzgados se traducen en una crispación política inusitada instaurada por el 'jarabe democrático' en el que los cruces y reproches de los representantes del estado entre sí producen un hartazgo en la ciudadanía palpable en gran manera", apunta el magistrado, que también señala como contexto relevante que la información del libro se publica en medio del estado de alarma por la COVID, "que fue declarado parcialmente inconstitucional y nulo por el Tribunal Constitucional en sentencia de 25 de noviembre de 2021, y en gran manera y el núcleo central de ellos es la irregular compra de mascarillas, en un momento especialmente delicado para la ciudadanía, compra que el tiempo ha evidenciado que no fue ejemplar; tampoco ha devenido 'ejemplar' la conducta del aquí actor —José Luis Ábalos— al que no solo ha criticado al demandado, sino que ha sido 'denostado' por su propio partido político". Hace referencia el juez, de esta manera, a las presuntas irregularidades que se habrían producido en la compraventa de mascarillas a administraciones públicas gobernadas por el PSOE impulsada por Koldo García, mano derecha de Ábalos, y el comisionista Víctor de Aldama, que se investigan ahora en los juzgados por los presuntos sobrecostes y las comisiones que se podrían haber producido.

Acusaciones de corrupción contra Ábalos con "mordidas" por la compra de mascarillas

En el libro origen de la discordia, publicado a finales del 2020, Ramiro Grau cargó contra Ábalos con expresiones como "a un tonto le pones un buen traje, preferiblemente cortado en medida, y procuras que abra la boca tan poco como sea posible y puede pasar por listo" y lo comparó en este sentido con "una puta de lujo" que se demuestra "choni" cuando habla; dijo también que era "fiel escudero, mamporrero (...) de Pedro 'el guapo'". También lo acusó de comprarse un doctorado honoris causa en una universidad latinoamericana con una "generosa subvención pagada por el pueblo español" y de comprar mascarillas "a precios muy superiores a los del mercado, a veces el doble o triple, con el cual se generarán unas copiosas comisiones o mordidas, que se depositarán —se están enviando ya— a cuentas numeradas, en países fiscales, no sé si a disposición del PSOE y Unidas Podemos, o del mismo ministro y sus secuaces". Y añadía Grau: "Ábalos se ha hecho millonario, con varios 'negocios' y chanchullos que espero que sea investigado por los tribunales".