El divorcio se ha consumado y los gobiernos de coalición PP-Vox en las comunidades autónomas pasarán a la historia en los próximos días. Santiago Abascal ha confirmado este jueves por la noche lo que ya avanzaba por la mañana: la dirección del partido de extrema derecha ha decidido romper con los populares después de que PSOE y PP sellaran el miércoles un pacto para repartir a 347 menores extranjeros no acompañados que se encuentran ahora mismo en las Islas Canarias entre las distintas comunidades autónomas del Estado. El líder ultra ha sido breve señalando cuáles serán las consecuencias de los actos de Alberto Núñez Feijóo: "El Comité Ejecutivo Nacional constata que los acuerdos están rotos y acuerda retirar el apoyo parlamentario a los gobiernos de Extremadura, Aragón, Islas Baleares, País Valencià, Castilla y León y Múrcia; los vicepresidentes de estos gobiernos anunciarán su dimisión y Vox pasará a la oposición".

La exposición de motivos de Abascal ha sido más larga. Resumidamente, ha culpado al líder del PP de haber tomado continuadas malas decisiones cuando "ha creído oportuno pactar con un autócrata" en referencia a Pedro Sánchez y los acuerdos a los que ha llegado la 'gran coalición', especialmente en la reforma del CGPJ y la ley del Poder Judicial. "Ha torpedeado todos los acuerdos regionales", ha aseverado; aparte de opinar que "nadie ha votado a PP ni Vox para que continúe la invasión ilegal de 'menas' e inmigrantes". "Si Feijóo quiere seguir estafando a sus votantes, allá él, nosotros no lo haremos", ha sentenciado. El PP ya ha informado a los medios de comunicación de que Feijóo valorará este viernes desde la sede de Génova 13 la decisión tomada por el partido de extrema derecha.

Este jueves, en los pasillos del Congreso de los Diputados, fuentes del entorno más próximo a Santiago Abascal daban por hecho que en la reunión de la tarde la dirección de Vox decidiría romper con los populares. Aseguraban que la decisión les beneficiaría electoralmente, ahora que Alvise Pérez ha absorbido votos de la formación situándose a la derecha de Vox. "No hemos entrado en política para que 120 personas tengan un sueldo", respondían estas mismas fuentes cuando se les preguntaba sobre el futuro laboral de todos los cargos ultras colocados dentro de los distintos ejecutivos. Paralelamente, la dirección del PP recetaba calma. "Estamos absolutamente tranquilos", señalaban los inquilinos de la séptima planta de la sede de Génova 13. "Cuando uno no está cómodo en una casa, tiene que hacer lo que considere oportuno", señalaban.

El pacto entre PSOE y PP sobre inmigración

El pacto sellado este miércoles entre el Gobierno y el PP señala que se repartirán de manera urgente 347 menores extranjeros no acompañados a las distintas comunidades del Estado, una distribución que sitúa a Catalunya como el territorio que más absorberá, con 31. Entre socialistas y populares no hay hubo entendimiento, en cambio, en la reforma del artículo 35 de la ley de extranjería, que hubiera implicado fijar de forma permanente un reparto automático de menores entre territorios cada vez que lleguen nuevos.

 

El poder autonómico que ostenta Vox

Ahora mismo, Vox ocupa un total de doce consejerías en los cinco gobiernos autonómicos presididos por el PP de los cuales forma parte. Los cuatro miembros de Vox que ocupan vicepresidencias en ejecutivos autonómicos (Castilla y León, Comunidad Valenciana, Murcia y Aragón) son también miembros del Consejo Ejecutivo Nacional de esta formación, que es el órgano directivo que se ha reunido este jueves.

Castilla y León fue la primera comunidad autónoma donde el PP permitió la entrada de Vox en el gobierno. En marzo de 2022, El popular Alfonso Fernández Mañueco anunció el pacto con Vox que entregaba a la extrema derecha la vicepresidencia, a cargo de Juan García-Gallardo, y las consejerías de Industria, Comercio y Ocupación; Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural; y Cultura, Turismo y Deporte, gestionadas por Mariano Veganzones Díez, Gerardo Dueñas y Gonzalo Santonja, respectivamente. Hay que recordar que en esta comunidad, los ultras ya amenazaron con la ruptura de la coalición cuando los populares se opusieron a implementar las medidas antiaborto propuestas por Gallardo. Finalmente, sin embargo, desistieron.

El primer pacto que hicieron las dos formaciones después de las elecciones autonómicas y municipales del 28-M fue el de la Generalitat Valenciana. Carlos Mazón consiguió la presidencia gracias al apoyo de la extrema derecha, integrándola en el ejecutivo. El extorero Vicente Barrera fue designado vicepresidente y consejero de Cultura y Deportes. Elisa Núñez fue nombrada consejera de Justicia e Interior, mientras que José Luis Aguirre se convirtió en el responsable de Agricultura, Ganadería y Pesca. Otro acuerdo entre el PP y Vox se estableció en Extremadura, donde María Guardiola fue investida presidenta. En esta autonomía, sin embargo, las concesiones del PP fueron menores. Vox solo obtuvo una consejería, la de Gestión Forestal y Mundo Rural, ocupada por Ignacio Higuero después de la dimisión de Camino Limia, la primera persona nombrada para el cargo.

Los populares reafirmaron su alianza con Vox mediante dos acuerdos más en Aragón y Murcia, facilitando la investidura de Jorge Azcón y Fernando López Miras, respectivamente. En estas regiones, Vox tiene la vicepresidencia y dos consejerías. Alejandro Nolasco es el vicepresidente primero en Aragón y también consejero de Desarrollo Territorial, Despoblamiento y Justicia, mientras que Ángel Samper es el consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación. En Murcia, José Ángel Antelo Paredes ocupa la vicepresidencia y la consejería de Interior, mientras que José Manuel Pancorbo es el consejero de Fomento.

Mazón decreta el cese de los tres miembros de Vox de su gobierno

El president de la Generalitat, Carlos Mazón (PP), ha decretado el cese de los tres miembros de Vox de su gobierno, Vicente Barrera como vicepresidente, Elisa Núñez como consellera de Justicia y José Luis Aguirre como conseller de Agricultura, tras la ruptura de los pactos autonómicos anunciada por el líder de Vox, Santiago Abascal. Antes de conocer la decisión de Vox, el presidente del Partido Popular en la Comunitat Valenciana (PPCV) y president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha garantizado la “estabilidad del Gobierno valenciano sin ninguna duda”, y aunque Vox decida romper su pacto de gobierno, está dispuesto a “liderar el cambio” en la Comunitat Valenciana.