Después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya hecho oficial este martes el reconocimiento de España al Estado de Palestina, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha viajado a Jerusalén, donde se ha reunido con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, para trasladarle el apoyo de su partido y desmarcarse de la acción del ejecutivo español. Según ha informado el partido de extrema derecha en un comunicado, Abascal ha reconocido "el derecho a defenderse" de Israel y ha elogiado al mandatario israelí por la "firmeza" de su país ante la agresión de Hamás. Por otra parte, ha criticado la forma de actuar del presidente español, y ha asegurado que "Pedro Sánchez no es España".

Abascal ha denunciado que Sánchez "está tapando sus casos de corrupción política y económica con el reconocimiento del Estado palestino" y también con los "ataques" al presidente de Argentina, Javier Milei. El líder de Vox ha asegurado que "mientras haya un solo rehén en manos de Hamás" y hasta que "no desaparezca la organización terrorista", ningún gobierno ni nadie tiene derecho a pedir a Israel que "renuncie a las operaciones de autodefensa". Según el comunicado de Vox, Netanyahu ha calificado de "ejemplar" la "defensa del Estado de Israel" por parte de Abascal, y ha lamentado la "inmensa intoxicación" que domina la cobertura mediática del conflicto en Gaza en los países occidentales. También ha descartado que Israel se plantee reconocer la independencia de Catalunya o de otros territorios del Estado y le ha reafirmado su compromiso con la soberanía de España y la lucha antiterrorista.

Esta es la segunda vez que Abascal viaja a Israel desde que comenzó el conflicto, ya había estado el pasado diciembre, poco después del inicio de la ofensiva israelí sobre  la Franja de Gaza en respuesta a la masacre perpetrada por Hamás el 7 de octubre. Sin embargo, esta segunda visita se produce en un contexto de elevada tensión en las relaciones diplomáticas entre España e Israel, que ha ido en aumento en los últimos días.

Pese a la orden de Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) de las Naciones Unidas que exigía a Israel detener los bombardeos sobre Rafah, el ejército israelí ha intensificado los ataques, que el domingo provocaron la muerte de una cincuentena de refugiados de un campo de desplazados y que se han continuado repitiendo hasta este martes. La ministra de Defensa, Margarita Robles, calificó de "genocidio" la ofensiva israelí, e Israel le acusó de comprar el "relato infundado de Hamás". Tras estas palabras y ante el inminente reconocimiento de Palestina, este lunes Israel elevó aún más el tono contra el gobierno español, y el ministro de Exteriores israelí advirtió: "A quien nos haga daño, le haremos daño".