Un juez de Barcelona ha absuelto al ultra acusado de amenazar con una paliza al exdiputado de la CUP David Fernández, al argumentar que, ya que no existen pruebas suficientes contra él, prefiere dejar en libertad a un culpable que condenar a un inocente.
En la sentencia, el titular del juzgado de instrucción número 17 de Barcelona, Fernando Luis Criado, cree acreditado que el denunciado, Miguel V., para quien el fiscal pedía una multa de 1.080 euros por un delito leve de amenazas con el agravante de motivación ideológica, abordó el pasado 18 de abril en el Passeig de Sant Joan de Barcelona a Fernàndez y lo increpó y le recriminó sus ideas políticas.
No obstante, el juez alega que no ha quedado "bastante probado" que el denunciado acobardara al exdiputado anticapitalista con expresiones como "Yo soy un fascista, sé exactamente quién eres, Te voy a dar una paliza ahora mismo. Te destrozaré o reventaré" y "No será hoy, pero será otro día, eso es una cuenta atrás".
En la sentencia, que Fernàndez ya ha anunciado que recurrirá, el juez expone que en el juicio, celebrado el pasado 13 de diciembre, no se consiguieron "disipar las dudas" que se presentan sobre "la realidad de los hechos denunciados, por lo cual, ante el estado de vacilación e incertidumbre que la duda provoca, resulta lógico, humano y prudente adoptar la solución más favorable al reo". "Sabido es -añade el juez en su resolución- que resulta más útil en las estructuras sociales de un país la libertad de cargos de un culpable que la condena de un inocente".
Según el magistrado, a la vista de las pruebas aportadas, no se puede considerar "acreditado, con la certeza y el rigor que requiere el Derecho Penal", que el denunciado intimidara en Fernàndez, "existiendo dudas razonables al respeto que impiden formar un juicio exacto del sucedido y alcanzar el necesario convencimiento moral sobre la realidad de los hechos que se atribuyen en el denunciado".
Dos versiones contradictorias
El juez expone además que en el juicio se comprobó la existencia de "dos versiones contradictorias, que no vienen avaladas ni corroboradas por prueba objetiva e imparcial," por lo que ve "forzoso" decantarse por la versión más favorable en el investigado.
En el juicio, Fernàndez relató que el ultra lo abordó en la vía pública y le profirió expresiones amenazadoras, mientras que el acusado admitió que se produjo el encuentro, de forma fortuita, y que increpó y discutió con el exdiputado de la CUP por la diferente y opuesta ideología de los dos, aunque negó que le hubiera intimidado.
La Fiscalía pidió una multa de 1.080 euros para el acusado, y que indemnizara con 600 euros al exdiputado anticapitalista, al considerar que las amenazas habían quedado acreditadas por el relato "contumaz y persistente" de David Fernàndez.